Con cómplice, ató a su familia y fingió robo de US$10 mil: cayó por un descuido
Aconteció hace pocos días en la localidad tucumana de Yerba Buena. Un vecino llamó al 911 para alertar que él y su familia habían sido víctimas de un violento robo.
Su versión fue detallada y contundente. El presunto damnificado indicó que le habían robado US$10.300 y $7600 en efectivo, monto que guardaba en una caja de seguridad. Previo a ello también relató los golpes y un secuestro que duró pocas horas.Precintos, ruedas desinfladas y los detalles de un falso robo
Joaquín Girvau, comisario de la Unidad Regional Norte, detalló que G. declaró haber llegado el pasado domingo a su domicilio cerca de las 23. Que fue abordado por dos hombres, quienes lo forzaron a ingresar a su propiedad para luego permitir que un tercer delincuente se hiciera presente en el lugar.
“Dijo que lo obligaron a ponerle precintos a su hijo y su esposa”, sostuvo Girvau. G. narró que debió atar y amordazar a sus seres queridos; que lo hizo mientras uno de los delincuentes apoyaba un arma de fuego en su cabeza.
“Después del robo lo llevaron a un lugar distante a su casa, donde los tres delincuentes se bajaron del vehículo y subieron a dos motocicletas dándose a la fuga. La víctima regresó en el auto a su vivienda, con las cuatro ruedas desinfladas”, indicó Girvau en relación a la declaración de G.
La búsqueda de estos delincuentes implicó que los efectivos policiales de la comisaría de Yerba Buena, la Patrulla Motorizada y el Personal de la Brigada de Investigaciones tomaran intervención, principalmente en el Barrio Viajantes, sitio en el que reside G. junto a su familia.
“Una vez que la Policía se enteró del hecho, distintas divisiones de la fuerza policial fueron al lugar donde ocurrió el robo y recibieron la denuncia.
Se está trabajando en este caso, ya con intervención de la Fiscalía de Robos y Hurtos. También se están analizando cámaras y diferentes hipótesis”, expresó Girvau tras la primera versión de G.
Sin embargo, luego de que el denunciante declarara ante la Justicia, la inconsistencia de su relato obligó a que los funcionarios judiciales le solicitaran que reiterara su declaración con el propósito de ahondar aún más en los detalles del hecho.
Fue precisamente el dato de las ruedas desinfladas el que desmoronó su historia.El relato que expuso la mentira del falso robo
La Justicia no encontró ningún sentido en el hecho de que un grupo de delincuentes, en su afán por abandonar a víctima y escapar tras el robo, dedicara ese tiempo en desinflar las cubiertas en vez de dañarlas por completo para así evitar que éste los siguiera o se movilizara.
Tampoco pasaron por alto que G. mantuvo su teléfono celular y que en el baúl de su vehículo llevaba un inflador portátil. Fue allí cuando confesó que todo se había tratado de una mentira y que había fingido el robo con ayuda de un amigo. ¿El motivo? Robarse a sí mismo para pagar unas deudas que su esposa desconocía.
La periodista tucumana Mariana Romero entrevistó a G. tras el hecho y reveló que la mujer, al enterarse de la mentira de su marido, exigió el divorcio. También que el dinero que se autorobó era de una sobrina de su esposa, quien le había solicitado que se lo cuidara.
“En el lugar quedó un bolso de los ‘delincuentes’ con precintos, cinta y un guante de látex aparentemente usado. Pero la mujer lo tiró. ¿Por qué? Porque su marido le dijo que la policía le había dicho que no servía como prueba y que lo tire. Ella obedeció”, contó Romero.
Y continuó: “La familia quedó en una situación desesperante. La mujer, que ya estaba destrozada de los nervios y sin poder dormir tras lo que vivió, tuvo que enterarse de que el delincuente fue su propio marido. Que la amordazó a ella y al hijo de ambos. Que les robó”.
“Hoy terminamos la investigación en la cual se determinó que fue una falsa denuncia, es decir que nunca existió el secuestro ni el robo”, expresó en las últimas horas Eugenio Agüero Gamboa, ministro de Seguridad de Tucumán.
“Se ha cometido un delito y se debe llegar a una condena. No me quedan dudas de que el fiscal Diego López Ávila va a investigar. Así como se ha golpeado a la Policía y al Estado con esta falsa denuncia, es muy importante que se aclare”, concluyó el ministro.