Nacional27/04/2022

De albañil a millonario: su mamá antes de morir le confesó que era hijo de famoso empresario bodeguero cordobés

Marcelo Urbano es un hombre que creció en la pobreza, hace changas de albañil, pero su vida acaba de cambiar luego de hacerse dos ADN que confirman su identidad: es hijo biológico de un importante bodeguero de Córdoba, de quién heredara una parte importante de su fortuna.

Según narró el hombre, su mamá trabajaba en la casa de la familia Lapania como mucama y le reveló un detalle escalofriante de su llegada a este mundo: le contó que, en la navidad de 1962, fue violada por el hijo menor de la familia.

Tras su nacimiento, fue abandonado por su mamá y creció con su abuela, en el medio del campo. A diferencia de sus hermanos biológicos, Marcelo no pudo ir a la escuela, pasó necesidades y compartió la cama con sus tres primos. “Mi mamá no estaba preparada para criarme”, expresó el hombre.

Cuando cumplió 18 años, se enteró de sus orígenes y decidió buscar a su padre, que se llamaba Eduardo Lapania. “Me dijo que no conocía a mi mamá, que no sabía quién era, me dijo que venía por la plata. Tomé aire, me levanté y le dije cosas que ahora no voy a repetir. Y me fui”, sostuvo Marcelo, recordando su primera charla con su padre.

Marcelo continuó su vida normalmente tras ese encuentro: se casó y tuvo hijos con su mujer. Sin embargo, la historia de su padre regresó cuando los nenes comenzaron a hacerle preguntas sobre sus abuelos. Alentado por su familia, en 2019 decidió hacerle un juicio de filiación a Eduardo Lapania.

Marcelo se sometió a dos análisis de ADN, basado en la historia que le contó su madre. El primero se lo realizó en el Laboratorio de Inmunogenética y diagnóstico Molecular y le le dio 99,7% de compatibilidad con el importante empresario. Sin embargo, Lapania negó el estudio y pidió uno nuevo en un laboratorio que designó él.

El segundo examen, que se hizo en el Centro de excelencia en productos y procesos de córdoba (CEPROCOR) fue más exacto que el anterior y le dio una compatibilidad de 99,9% con el dueño de la Bodega San Cristóbal. Con pruebas más que suficientes, la Justicia ratificó que Marcelo Urbano es hijo biológico de Eduardo Lapania, a pesar de que su padre sigue negando su paternidad. Mientras tramita su nuevo DNI, donde figurará el apellido paterno, el hombre le inició una demanda por más de 100 millones de pesos por daños y perjuicios.

“Quiero reivindicar el nombre de mi madre, que siempre me dijo la verdad. Si tuviera enfrente a mi padre le diría todo el daño que les hizo a mi mamá y mi abuela. Aunque si me hubiese reconocido mi vida habría sido más fácil, a mí no me va a cambiar nada el dinero. A lo mejor, a mis hijos y a mis nietos sí”, reconoció el albañil. /Eltrecetv