Salta entre las provincias que tiene menos niños de cuatro años escolarizados
El Observatorio de Argentinos por la Educación realizó un informe sobre “Acceso y oferta de jardines de infantes” en todo el país y destapó una dura realidad en Salta y es que integra una de las tres provincias que tiene menor cobertura de niños de cuatro años escolarizados.
Según el estudio las diferencias de cobertura más marcadas en sala de 4, se encuentran en tres provincias con una cobertura menor al 80%: Salta (75,9%), Formosa (76,1%) y Neuquén (77,1%). Por otra parte, 10 provincias tienen una cobertura mayor al 95%: Catamarca, Córdoba, Chubut, La Pampa, La Rioja, Mendoza, San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
Durante la investigación aseguraron que es de vital importancia reforzar la asistencia de salas de tres años que si bien no son obligatorias, por ley deben ofrecer ese servicio. Actualmente asisten sólo el 42,3% de los niños. En los últimos años se expandió la oferta de aulas de jardín de infantes, pero persisten las desigualdades entre provincias y por nivel socioeconómico.
El acceso al jardín de infantes ha crecido en los últimos años, pero aún falta avanzar en sala de 4 y, especialmente, en sala de 3. En Argentina la sala de 5 tiene una cobertura del 98,1%: se encuentra universalizada desde hace más de 14 años. La sala de 4 tiene una cobertura del 89,1%: ha crecido 33,4 puntos porcentuales desde 2006 (cuando era del 55,7%). La sala de 3 tiene una cobertura del 42,3% (en 2006, la cifra era 27,2%).
El informe analiza la evolución del acceso y la oferta de salas de 3, 4 y 5 años en los jardines de infantes incorporados a la enseñanza oficial, desde 2004 hasta 2020. La cobertura del jardín de infantes se mide observando qué porcentaje de los estudiantes de primer grado en 2020 han asistido previamente a las salas de 3, 4 y 5 años.
En Argentina la sala de 5 es obligatoria desde 1993 y la sala de 4, desde 2014. Si bien la sala de 3 no es obligatoria, la Ley N° 27.045 de 2014 establece que los gobiernos deben garantizar su universalización (es decir, que haya acceso para toda la población que lo demande).
Si se analiza por nivel socioeconómico, en el quintil de menores ingresos, el 90% de los niños de 4 y 5 años está matriculado en el jardín, mientras que la cifra asciende al 99% en el quintil de mayores ingresos (en 2004, las cifras eran 63% y 89%, respectivamente). En otras palabras, la cobertura de las salas obligatorias (4 y 5 años) se universalizó para los niños de mayores ingresos, pero no para los de hogares más pobres.
La oferta de secciones (salas) tuvo un fuerte crecimiento entre 2004 y 2020 en sala de 3 y 4, y en menor medida en sala de 5. En sala de 4, las secciones aumentaron un 90% (105,9% en el sector estatal y un 62,5% en el privado). En sala de 3, las secciones crecieron un 83% (93% en el sector estatal y 71% en el privado). Mientras que en sala de 5, que ya tenía altos niveles de cobertura, las secciones crecieron un 12% (6% en el sector estatal y 30% en el privado).
“Dada la importancia enorme que tiene la asistencia de los niños y niñas al nivel inicial, haber alcanzado y sostenido la universalización de la sala de 5 años y estar cerca de hacerlo en la sala de 4 es un dato sumamente alentador. El informe muestra que este aumento del acceso está relacionado con un aumento de la oferta, es decir, cuando se abre una sala o jardín, estos se llenan. Esto nos habla de la necesidad de aumentar la cantidad de salas de 3 años en todo el país, que aún no son obligatorias”, afirma Melina Furman, coautora del informe.
El 76% de los jardines de infantes son de gestión estatal, mientras que el 24% son de gestión privada. Sin embargo, la proporción de oferta estatal y privada varía según las salas: en sala de 5, el 72,2% de las secciones son gestión estatal, pero la cifra desciende al 69,7% en sala de 4 y al 56,6% en sala de 3.
“El informe muestra un crecimiento en la cobertura y acceso al nivel inicial, particularmente en las salas de 4 y en la población de menores ingresos. Si bien son datos alentadores, que evidencian una democratización, recordemos que cobertura no equivale a calidad. Por otro lado, el informe abre el interrogante por la situación del jardín maternal (para menores de 3 años), donde el crecimiento es más lento y la oferta es escasa, fragmentada y desigual”, señala Gabriela Fairstein, docente e investigadora de la UBA y de FLACSO.
“Nuestro país adhiere a tratados internacionales que ratifican el compromiso de extender y mejorar la protección y educación integrales de la primera infancia, especialmente para los niños y niñas que viven en situaciones más desfavorables. El primer paso es su pleno reconocimiento en las legislaciones y su concreción a través de políticas públicas, con recursos suficientes para garantizar las especificidades de esta etapa y la identidad pedagógica de la educación inicial”, plantean desde el comité argentino de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP).