Mirá la bestial patada a Zeballos, de Boca, por un jugador de Agropecuario
La Copa Argentina es una oportunidad. Además de que cada pase de fase implica un premio económico, nada desdeñable para los de finanzas más fuertes y una gran ayuda para los que la pechean a pulmón, es una oportunidad en el terreno de lo deportivo. Boca y Agropecuario no la aprovecharon.
Se podrá decir que Boca con su triunfo sigue su camino a otra posible estrella. Cuando se levantan las copas nadie piensa en cómo se llegó. Y Boca va, ese objetivo se cumplió.
Otra manera de no aprovechar esta chance deportiva es la estúpida forma en que Milton Leyendeker pareció entender que se afronta una situación como esta: jugar contra el más poderoso de Primera es una gran vidriera, una ilusión, los 15 minutos de fama en tu vida.
Leyendeker eligió utilizarlos para pegarle al Changuito Zeballos una patada criminal, alevosa, ya lejos de donde estaba la pelota. Una patada que casi lo tira a la platea y lo sacó del partido.
(Paréntesis para el bisoño árbitro Maximiliano Ramírez: su trabajo es para tener pulso firme y tomar las decisiones que hay que tomar, al minuto 90 o al 4. Para su suerte, estaba el asistente Pablo González, una suerte de VAR humano que entró a la cancha y le dijo: lo tenés que echar).
Burdas excusas de que nunca quiso pegar y no tuvo “mala intención” no cancelan lo que todos vimos. Leyendeker duró 4’ en la cancha y terminó de condenar a su equipo a una inferioridad mayor todavía. Y después fue a disculparse al vestuario, pero ya no encontró a su víctima: estaba en el hospital, gravemente lesionado.
El defensor que lesionó a Zeballos: “Le pido disculpas”
La imagen más dura de la clasificación de Boca en Copa Argentina fue la lesión del Changuito Zeballos tras la patada que le pegó Leyendeker, de Agropecuario. El futbolista de Agropecuario habló tras el partido y dio su versión. "Primero que nada, no fue mi intención. Voy firme a la pelota y justo me la puntea. Espero que no tenga nada le pido disculpas públicamente", afirmó.
"Yo juego al límite, voy firme a la pelota, como siempre. Es mi primera expulsión en mi carrera. Pero en ningún momento le quiero pegar. Es fuerte la patada pero quiero ir a la pelota y justo me la puntea", insistió Leyendeker.