Expectativa por los anuncios de Royón sobre el nuevo esquema de subsidios energéticos
En medio de los cambios que se han realizado en el Gabinete Nacional y las medidas que se han tomado para calmar la crisis económica por la que atraviesa el país, el nuevo esquema de subsidios y topes de consumo en energía que estaba previsto a anunciarse este jueves fue postergado.
La encargada de dar los detalles será la nueva secretaria de Energía, la salteña Flavia Royón quien deberá indicar los pormenores del esquema de subsidios al consumo de gas y electricidad, que incluye la segmentación y el tope de consumo por zona y sector. No obstante, el anuncio que había sido programado para este 11 de agosto se postergó a una fecha a definir, según informó el medio Ámbito.com.
Pese a este retraso, Sergio Massa, superministro de Economía supo anticipar el fin de semana que a la segmentación se agregarían topes de consumo para promover ahorro de recursos y un sistema más progresivo de subsidios. "Quien menos consume o menos ingresos tiene, menos paga; quien más consume o más ingresos tiene, más paga", indicó.
En este sentido, estos podrían ser los puntos dentro del esquema que se precisará próximamente:
- Perderán los subsidios todos los usuarios que no se hayan inscripto en el formulario para mantener el beneficio. El Gobierno estima que son alrededor de 4 millones de hogares.
- Los que pidieron mantener el beneficio, el subsidio seguirá vigente hasta consumos de 400 kWh mensuales en el caso de la electricidad. Por encima de ese tope, comenzarán a pagar la tarifa plena solo por los consumos incrementales. Por ejemplo, si el consumo del hogar fuera de 401 kilowatts, la tarifa plena se cobrará sobre un kilowatt.
- Los que tengan una tarifa social, conservarán el subsidio en su totalidad, aún cuando superen los 400 kilowatts de consumo.
- El tope de consumo de los distintos servicios tendrá en cuenta las distintas zonas del país (por temperatura o acceso a servicios).
- Para el gas, la quita de subsidio será por regiones, partiendo de las diferencias climáticas y costos de distribución así como la estacionalidad. En agua, la aplicación se inicia en septiembre.