Justicia Por: InformateSalta16/08/2022

Vendía pornografía infantil por WhatsApp pero está libre, lo descubrieron investigando otra causa

Se trata de J. R. F. , un hombre de 38 años de Animaná, quien recibió una pena de apenas seis meses de prisión condicional. Cayó por su teléfono, el que fue identificado en otra investigación seguida contra C. A. B. P.

En los últimos cinco años, los delitos ligados a la pornografía infantil, entre ellos la tenencia con fines de distribución, han registrados un importante incremento, lo que llevó al Tribunal de Juicio a dictar condenas, aunque ninguna de ellas se impuso con un fuerte sesgo ejemplificador.

Las sentencias, por lo general, surgen de procesos de juicio abreviados, en los que la acusación penal siempre cede al mayor alcance penal en busca de arribar a un acuerdo que permita cerrar el caso sin transitar el juicio, en el cual la pena podría tener un mayor peso.

En uno de los últimos casos, por ejemplo, la Sala III del Tribunal de Juicio, homologó un acuerdo de juicio abreviado a través del cual se condenó a J. R. F., un hombre de 38 años domiciliados en la localidad de Animaná.

La condena que le fue impuesta fue de seis meses de prisión condicional, pena que le permitió seguir su vida en libertad, con la imposición de reglas de conducta básicas, como la de someterse a un tratamiento psicológico y la prohibición de consumo de alcohol y drogas.

En el caso seguido contra este sujeto, InformateSalta pudo conocer algunas de las pruebas reunidas en su contra, las que dejan en evidencia el modus operandi de este delito, el cual general gran indignación y repudio, puesto que las víctimas son niños.

Entre las evidencias obtenidas contra el condenado, por ejemplo, la fiscalía 3, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, descubrió que el acusado distribuía material pornográfico infantil a partir de un grupo de WhatsApp. “Hola Te Invito a Mi Grupo de niñas 4 a 10 añitos…”, era el mensaje que enviaba a potenciales consumidores.

Investigación principal

 La fiscalía logró la identificación de J. R. F. , según el legajo penal, a partir de una diligencia realizada en una investigación principal, la cual es seguida contra otro sujeto y data de marzo de 2020. En el marco de dicho caso, casualmente, se ordenó el allanamiento a un domicilio del sospechoso, circunstancias en que se secuestró un teléfono celular.

De la pericia realizada, se pudo establecer la existencia de una comunidad de consumidores de material pornográfico infantil, los que intercambiaban imágenes sexuales de menores a través de un grupo de WhatsApp, del cual participaban personas de distintos países.

En el teléfono, se hallaron numerosos archivos de imágenes y videos sexuales, siendo el administrador procedente de México, a quien el sospechoso local le pedía mediante distintos chats que le mande manden “CP” (Children Porn), siglas que usan los pedófilos para buscar pornografía infantil.          

Al analizar dicho grupo, denominado “ya a chingar a su madre”, se pudo encontrar dos líneas de nuestro país, por lo que se solicitó a las empresas de telefonía correspondiente las titularidades de las mismas, una de las cuales pertenecía al condenado, con característica de nuestra provincia.

Según el informe del perito, “el Sr. J.R.F. fue quien envió un mensaje de invitación de un aparente grupo de whatsapp en fecha 19/02/20 con la leyenda “Hola Te Invito a Mi Grupo de niñas 4 a 10 añitos…”, siendo este link conocido en el ámbito de modalidad “phishing” utilizado en la red para obtener información privada como contraseñas de 3 correos, redes sociales, accesos a tarjetas de créditos, cuentas bancarias, etc”. 

A ello, se agregó que, del análisis de la tarjeta de memoria del celular del acusado, se realizó la extracción como evidencia de imágenes y videos de contenido sexual de los cuales participan menores de edad. Por otra parte, se determinó que, de los elementos secuestrados en el domicilio del mismo, existen “imágenes con contenido pornográfico infantil, como así también que participada de un grupo de WhatsApp donde se compartían imágenes y videos con contenido pornográfico, pudiendo inferir que la misma estaría vinculada a la pornografía infantil con fines de distribución”.

En vista de estas pruebas, la fiscal Cecilia Flores Toranzos avanzó con el juicio al sujeto por el delito de “tenencia de material de explotación sexual contra niños, niñas y adolescentes con fines de distribución”, acusación que el acusado admitió en la audiencia de juicio abreviado, presidida por el juez Pablo Farah, quien dictó la condena del caso.