Cómo quedó Benjamín Vicuña después de que Eli Sulichín lo dejara
Está sorprendido y triste", es la frase que define las horas de Benjamín Vicuña luego de que se terminara su relación de poco más de medio año con Eli Sulichín. Sorprendido porque, en la intimidad, aseguran que no se lo esperaba. Y triste porque el planeaba una futuro para la relación. "Se había ilusionado con el noviazgo", contaron.
A Benjamín la decisión de Eli le cayó como "un balde de agua fría". Hasta el último viernes era su compañera de vida, aquella que conoció en diciembre en el bautismo de Ana, la hija de Pampita, su ex, y Roberto García Moritán. Y ahora siente el vacío que empezó a dejar la ausencia.
Para Vicuña, la relación fluía aunque tenía en claro que los viajes que compartieron con Sulichín en la primera mitad del noviazgo, ya no eran puntos de encuentro y de conexión entre ellos. Porque él decidió empezar a hacer teatro y eso lo obliga a mantener una rutina en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de miércoles a domingos.
Y además, al complicarse mucho la salud de su papá, Juan Pablo, el chileno aprovecha sus días no laborables para volar a su país de origen y acompañar al hombre que le dio la vida, que atraviesa un delicado momento y en constante alarma.
Entonces, a Benjamín le queda poco tiempo libre para dedicarle a una pareja porque también, como corresponde, pasa tiempos con sus cinco hijos. Su agenda pasó a estar muy comprimida, más bien, "apretada".
Por delante, Vicuña planea seguir con su actual ritmo de trabajo e, incluso, en las próximas semanas comenzará con nuevos proyectos laborales, algo que lo apasiona mucho. Por el momento, sus viajes a su país se seguirán manteniendo una vez por semana. Y aunque está quienes sostienen que podría existir una posible reconciliación con Eli, la empresaria parece firme en su decisión de haberlo dejado. /Paparazzi