El gesto de un asesino a la familia de la víctima, que hizo explotar a conductora de América : "Es un hijo de p.."
María Belén Ludueña explotó en pleno aire de América Noticias Mediodía mientras hablaba de la cadena perpetua que recibió como condena el asesino del kiosquero Roberto Sabo.
La conductora pidió disculpas previamente y luego llamó "hijo de p..." al delincuente.
El hecho consternó a la sociedad, incluyendo a María Belén Ludueña, quien no pudo evitar expresar su indignación mientras hablaba en con los hijos y el padre de Sabo: "Espero que todo el peso de la Ley caiga sobre Leandro Suárez".
Y automáticamente explotó: "Discúlpeme la audiencia, pero voy a decir una burrada, es un hijo de puta no tiene otra palabra. Les hizo 'fuck you' (gesto con un dedo). Se burló de la familia".
Uniéndose a su compañera, Guillermo Andino dijo: "A veces, por ser políticamente correctos no lo expresamos. Pero uno también hace catarsis desde acá porque a diario se enfrenta a llantos, familias desquebrajadas".
El acusado de asesinar al kiosquero Roberto Sabo en noviembre de 2021 en la localidad bonaerense de Ramos Mejía fue condenado hoy a la pena de prisión perpetua. Se trata de Leandro Suárez, de 30 años, quien llegó al juicio imputado por los delitos de "homicidio agravado criminis causae y robo agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad".
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Matanza, que lo consideró coautor penalmente responsable de todos los delitos acusado por la fiscalía, la que consideró que no existió un forcejeo entre la víctima y el homicida, tal como dijo Suárez en el juicio, y también que éste "ejecutó" al comerciante de cuatro disparos.
"Por lo menos se hizo justicia como debe ser. Eso me consuela un poco porque la herida la tengo para siempre en mi el corazón", dijo visiblemente emocionada Maia, la madre de la víctima, tras conocer la sentencia contra el asesino de su hijo.
Sabo fue asesinado de cuatro disparos el 7 de noviembre de 2021, y según la reconstrucción del hecho, el acusado se bajó de un remís junto a una joven de 15 años, entró al local con una pistola semiautomática 7,65 milímetros y un revólver calibre 22 y, sin mediar palabra, le robó 10 mil pesos y le dio cuatro disparos a Sabo que son los que le causaron la muerte.
Tras cometer el crimen, se subieron al remís con el que fueron hasta Ramos Mejía, pero a los pocos metros chocaron y decidieron entrar a un supermercado para esconderse. Luego se llevaron la moto de un repartidor, pero la Policía ya había sido alertada de lo sucedido y minutos después fueron detenidos en plena vía pública. La joven fue declarada inimputable por la edad.