Nacional10/09/2022

Estafaban a ancianos mintiéndoles que “los dólares cara chica no sirven más”

En tres operativos realizados en distintas localidades del Conurbano bonaerense y uno en Capital Federal, detuvieron a integrantes de una banda que se dedicaba a estafar adultos mayores mintiéndoles que los dólares que tenían no iban a servir más porque eran antiguos, y ofreciéndoles cambiárselos por billetes más nuevos.

Es importante saber que todos los billetes de dólar, sea cual sea su imagen, son válidos.

Los allanamientos en los que cayeron dos integrantes de la banda se llevaron a cabo en domicilios de Valentín Alsina (partido de Lanús), Ciudad Evita (partido de La Matanza) y Victoria (partido de San Fernando). Además, otros dos delincuentes fueron arrestados en Tierra del Fuego, donde la banda también operaba, según informa Clarín.

Básicamente, la estafa consistía en hacerles creer a sus víctimas que los dólares conocidos como “cara chica” (los de diseño más antiguo que continúan en circulación) ya no iban a servir más y que debían entregarlos en el banco para que se los cambiaran por los “azules", más nuevos y los únicos que tendrían valor en poco tiempo más.

Las estafas que investigaba la Policía Federal tuvieron lugar entre fines de mayo y principios de junio de este año. En ese lapso se constataron al menos cuatro casos. Posteriormente se sumaron otros casos denunciados a comienzos de agosto.

El cuento del tío con el que hacían caer a los ancianos constaba de dos pasos. En primer lugar, alguien se comunicaba telefónicamente con ellos haciéndose pasar por un familiar y los alertaba de que los “cara chica” serían dados de baja en los Estados Unidos y por consiguiente dejarían de tener curso legal.

“Los dólares que no sean nuevos van a dejar de tener valor y hay que cambiarlos urgente por los azules”, les decían, en referencia a la banda azul que tienen los dólares nuevos.

Al tratarse de personas mayores que por lo general tenían guardados ahorros de muchos años, era común que se encontraran con dólares de los modelos más viejos, los que supuestamente ya no servirían.

Entonces, les decían en qué momento un conocido de ellos, o un empleado del banco, iba a pasar por su casa para llevar a la sucursal bancaria los dólares viejos, solicitar que se los cambiaran por la misma suma pero en billetes nuevos, y volver para entregarles estos billetes que sí iban a seguir sirviendo.

Obviamente, el único paso que se concretaba era la entrega de los dólares por parte de los ancianos al estafador que tocaba a su puerta.

La investigación llevada adelante por el Juzgado de Instrucción Nº 1 del Distrito Sur de Ushuaia, a cargo de Javier de Gamas Soler, y la División de Delitos Complejos de la Policía de Tierra del Fuego, derivó en principio en la detención de dos hombres, uno de 33 años con domicilio legal en Capital Federal y otro de 30, domiciliado en Santa Fe.

Tras analizar los teléfonos celulares de ambos detenidos, se comprobó que había más personas implicadas y se dispuso la intervención de la Policía Federal Argentina.

Aquellos dos primeros detenidos se encontraban en Tierra del Fuego, alojados en hoteles, a la espera de instrucciones para pasar por las casas de sus próximas víctimas y quedarse con sus dólares, que deberían luego entregarle en Buenos Aires a los líderes de la organización delictiva.

Si la suma era inferior a 10 mil dólares, viajaban con ellos y los entregaban personalmente. En caso de superar esa cifra, debían depositarlos en la cuenta de un contador, un “Better Call Saul” domicilado en San Fernando, que los hacía pasar por ingresos fruto de su actividad profesional.

Se identificaron a tres sospechosos que, en Buenos Aires, eran quienes hacían las averiguaciones en busca de posibles víctimas y se encargaban de organizar los llamados, viajes y todo tipo de tareas necesarias para la ejecución de las estafas.

En los allanamientos realizados en Valentín Alsina, Ciudad Evita, Victoria y Capital Federal fueron detenidos dos de los tres. Uno de ellos era el contador. El restante no fue hallado en ninguno de los domicilios y continuaba siendo buscado. En los operativos se secuestraron dólares en efectivo, equipos de comunicación, máquinas cuenta billetes y numerosos teléfonos celulares.

¿Cara chica, cara grande o azules?

Los dólares conocidos en la Argentina como “cara chica” son los que los Estados Unidos emitieron hasta 1996. La cara -el rostro de Benjamin Franklin- está dentro de un marco ovalado que ocupa aproximadamente dos tercios de la altura del billete, y el color es de un verde algo más oscuro de los que se emitieron después.

Estos billetes son de curso legal y deben ser aceptadas por las entidades bancarias y casas de cambio oficiales tanto en los Estados Unidos como en la Argentina, así como en cualquier operación comercial que se realice en efectivo en el país del Norte.

Cara chica, cara grande y azules: los tres modelos de billete de 100 dólares. Todos valen.

No obstante, en el mercado del dólar blue, por una cuestión de oferta y demanda -mucha oferta y nula demanda de este tipo de billetes-, suele ser tomado a una cotización menor que otros billetes, algo que también puede ocurrir en operaciones inmobiliarias.

Entre 1996 y 2009 se emitieron los dólares “cara grande”. El rostro de Franklin sigue estando dentro del marco ovalado, pero el marco ocupa ya toda la altura del billete, ya que la inscripción “The United States of America”, en lugar de ocupar toda la parte superior está al costado, a la derecha del óvalo.

A partir de 2009 se emitieron los dólares conocidos como “banda azul” o simplemente “azules”, el diseño más nuevo, en el que Franklin ya no está dentro de un marco y ya no aparece solo su cara sino que su figura llega hasta los hombros. Estos billetes tienen una banda de seguridad de color azul que los atraviesa verticalmente.