Un sereno cayó en una trampa sexual, fue víctima de sextorsión y terminó ahorcado en el monte santiagueño
El cadáver del sereno de una empresa de construcción santiagueña, que era buscado desde el pasado domingo, fue hallado ayer a unos 800 metros de su casa, ahorcado de un árbol. Fue descubierto por miembros de la División Búsqueda de Personas a quienes el Dr. Hugo Herrera (fiscal de turno) el día domingo les había ordenado que realizaran las averiguaciones para ubicarlo.
Según se supo la víctima —identificada como Adrián Argañaraz (40)-, cumplía funciones de sereno en un obrador de una empresa de construcción a pocos metros de su casa y el día domingo salió de su vivienda manifestando que debía trabajar. Su pareja, al ver que no regresaba y no respondía sus llamados alertó a los policías ya en horas de la madrugada. Personal de la Subcomisaría de Estación Simbolar comenzó con las averiguaciones a las que luego se les sumaron sus pares de Búsqueda de Personas.
Siguiendo el relato de los testigos que lo habían visto por última vez, los uniformados llegaron hasta una zona montuosa a la vera del canal y debajo de un árbol hallaron el cuerpo del hombre, sin vida.
La víctima fue reconocida por sus familiares. Ante el macabro hallazgo la policía se comunicó con el Dr. Herrera quien se hizo presente en el lugar junto con la Dra. Nieves Bravo (Instructora) y Rita Iñíguez, pasante.
Allí las autoridades judiciales supervisaron el trabajo de los peritos de Criminalística. El médico de Sanidad realizó una inspección en el cuerpo y estableció que a simple vista Argañaraz no tenía lesiones en su cuerpo, más que un surco en el cuello provocado por la cuerda con la que permanecía suspendido en el aire.
Luego sobrevino un dato clave. Según las averiguaciones de los investigadores, el sereno estaba siendo víctima de "sextorsión", una modalidad delictiva que durante los últimos días tomó protagonismo en nuestra provincia. Argañaraz —que no sabía leer ni escribir— habría entablado una conversación con una joven por whastapp que le apareció como contacto y que le había enviado sin ningún preámbulo, un video de ella en ropa interior. Al parecer, luego habrían intercambiado imágenes.
Pero a las 48 horas, el hombre comenzó a recibir llamadas telefónicas de un sujeto que le aseguraba era padre de la joven con la que "chateaba" y que la aludida era menor de edad. El supuesto padre le habría exigido que entregara dinero a cambio de no ser denunciado. Sospechan que ante esa extorsión, Argañaraz —que había perdido a su madre hace un año— tomó la determinación de suicidarse.
El Dr. Hugo Herrera ordenó el secuestro del celular de la víctima, y que se extrajera toda la información que hubiere en dicho aparato. /El Liberal