Alberto Fernández envió un mensaje para bajar la tensión en el FDT: “No estoy pensando en la reelección”

El presidente Alberto Fernández mandó una señal conciliatoria para tratar de contener las fuertes internas en el oficialismo ante la posibilidad de que se presente a la reelección en 2023. El Presidente dijo que está pensando “en la región, no en la reelección”, que la discusión en el país no es “si es reelecto o no” y que los argentinos “deben preocuparse en cómo construir el país del futuro”.

Alberto Fernández hizo estas declaraciones en medio de los fuertes cruces en el Frente de Todos ante la posibilidad de competir por un nuevo período, una quimera. Mientras el sector que responde al mandatario lo impulsa para 2023 el kirchnerismo duro resiste la posibilidad de que eventualmente se presente para competir por un nuevo período.

El Presidente dijo que la discusión que hay en el país no es si es “reelecto o no” y que los argentinos “tienen que pensar y preguntarse es cómo construir el país del futuro”.

Alberto Fernández dijo que los argentinos deben preguntarse si quieren construir un país donde los empresarios “son intimados a entregar el 1% de su patrimonio para que alguien pueda ser gobierno, o si tienen que soportar pagar coimas para acceder a la obra pública o ser perseguidos por los servicios de inteligencia”.

El Presidente planteó que “el debate es qué país se quiere construir, el que propone Mauricio Macri o un país con autonomía, que crezca, que genere empleo, que se desarrolle y que termine con la inflación que es un problema que se debe resolver”, en declaraciones a Radio Perfil.

Las frases más destacadas de Alberto Fernández

    “Lula da Silva es un líder como no se ha visto antes”.
   “Lula tiene una enorme peculiaridad que es un liderazgo auténtico, y llega en un tiempo donde la región ha tenido muchos cambios".

    “La llegada de Lula puede ayudar en volver a unir al continente, donde la globalización está en tela de juicio y adquiere otro significado”.
 

  “Tengo una profunda alegría por lo que representa políticamente el triunfo electoral de Lula y su liderazgo en la región, es una alegría íntima, personal”.
 

  “Hablo de concretar sueños de una región donde la democracia funcione a pleno, las reglas de la democracia no se alteren, podamos alternarnos en el poder respetando políticas de Estado”. /TN