Causa Vialidad: la fiscalía expone ante planteos de nulidad y el juicio entra en su recta final
El juicio en la causa Vialidad se reanudará hoy con la respuesta de la fiscalía a los planteos de nulidad hechos en el debate y seguirá, en caso de requerirlo, el derecho a réplica a los alegatos finales de las defensas de los 13 acusados, entre ellos el de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El Tribunal Oral Federal 2 había dispuesto un receso de dos semanas al finalizar la última audiencia de alegatos defensores y este lunes, desde las 9.30, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola responderán nulidades planteadas.
Además, tendrán que informar si hacen uso del llamado derecho a réplica al contenido de los alegatos de las defensas.
En caso positivo, deberían fijarse audiencias para ello y se abriría la oportunidad para que los abogados soliciten luego hacer sus "dúplicas".
Si la fiscalía no hace uso de esta opción, tras la respuesta a los planteos de nulidad el juicio entrará en la etapa de últimas palabras de todos los procesados, para lo cual el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 fijará un cronograma.
Luego será el momento del veredicto que se espera para antes de fin de año.
Los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu determinaron que en la audiencia de hoy los fiscales podrán responder a planteos de nulidad parcial de su alegato de la defensa oficial de uno de los acusados, el exsecretario de Obra Pública José López, vinculados al uso de tramos de su declaración indagatoria en otra causa penal.
También se cuestiona la incorporación como prueba de las transcripciones de sus mensajes obtenidas de su teléfono celular en la causa que lo investigó por enriquecimiento ilícito.
Además, responderán por nulidades que planteó la defensa del también imputado empresario y dueño de Austral Construcciones Lázaro Báez por supuesta violación a su intimidad porque fue escuchado de manera ilegal en la cárcel cuando estuvo preso, y se introdujeron a la acusación "elementos novedosos" que no fueron parte del requerimiento fiscal de elevación a juicio leído en mayo de 2019, cuando se inició el debate.
Tanto los fiscales como la querella de la Unidad de Información Financiera (UIF) podrán responder a otro planteo, el de excepción de cosa juzgada hecho por la defensa de Báez.
El Tribunal prepara un cronograma para las últimas palabras de los 13 acusados, entre ellos la Vicepresidenta; Báez; el exministro de Planificación Federal Julio De Vido y José López.
El juicio por el supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz a favor de empresas de Báez como Austral Construcciones comenzó en mayo de 2019 en los tribunales federales de Retiro, estuvo seis meses interrumpido por la pandemia de Covid 19 y se reanudó de manera virtual en agosto de 2020, sin recuperar nunca la presencialidad plena.
En relación al veredicto, se prevé que también se dé a conocer en una audiencia virtual, salvo que alguna de las partes solicite estar presente en los tribunales de Retiro para ese momento.
Para la Vicepresidenta, los fiscales pidieron 12 años de cárcel por considerarla jefa de "asociación ilícita" y administración fraudulenta.
La fiscalía también pidió 12 años de prisión para Báez como autor de asociación ilícita agravada por su calidad de organizador y partícipe primario de administración fraudulenta agravada.
Además, solicitaron diez años de cárcel para De Vido y para el extitular de la Dirección Nacional de Vialidad Nelson Periott; y seis años para el exresponsable del distrito 23 de ese organismo, Mauricio Collareda, al igual que para el extitular de la Administración General de Vialidad en esa provincia, Juan Carlos Villafañe.
Para otro exresponsable del distrito 23 de Vialidad, Raúl Daruich, y el expresidente de la AGVP Raúl Pavesi requirió cinco años, y cuatro años para el ex subsecretario de Obras Públicas Abel Fatala, junto a otro expresidente de la AGVP, Raúl Santibáñez.
En cuanto al exsecretario de Coordinación de Obra Pública Carlos Kirchner, los dos fiscales postularon la absolución por asociación ilícita y una condena a dos años en suspenso por abuso de poder.
Las defensas de todos los imputados reclamaron que sean absueltos por inexistencia de delito.