Legisladores y dirigentes tucumanos observaron el voto electrónico y lo exigen para su provincia

Espiaron a los vecinos y vieron, con envidia, que aplicaron una práctica por la que ellos pugnan desde hace años. Los candidatos a diputado nacional tucumanos por la oposición estuvieron pendientes de la reciente contienda electoral en Salta, sobre todo, por la aplicación del voto electrónico. 

Los seis postulantes de la oposición -el Frente para la Victoria, representado por Juan Manzur, no respondió a la convocatoria de LA GACETA- coincidieron en que debería implementarse en Tucumán.

Reprocharon al Gobierno provincial que no lo haya impulsado, cuando está consagrado desde la reforma constitucional de 2006 como sistema de votación en las bases del régimen electoral. La transparencia durante y después de la jornada comicial es su principal virtud, según dijeron los dirigentes.

Reproches al PE

El voto electrónico no está exento de sufrir sabotajes, pero es más confiable que el utilizado actualmente. Al menos, así lo consideró Daniel Blanco (Frente de Izquierda), quien opinó que no se utiliza deliberadamente por "preferencia del Gobierno". "La forma tradicional ha permitido una manipulación sistemática en los lugares donde uno no puede tener un contralor de cada urna", justificó. Consideró que las principales irregularidades están en la falta de votos de la oposición, en el transporte de urnas, en el escrutinio provisorio y en la coacción de autoridades de mesa.

Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) recordó que durante sus dos gestiones como legislador (2007-2011 y 2011-2015) presentó proyectos para que se pusiera en marcha. "Fue la excusa para que radicales y peronistas le dieran la reelección a José Alperovich. Es fundamental porque impide cualquier tipo de fraude, que es una de las condiciones que permite la victoria del justicialismo", afirmó. Enumeró que las principales prácticas a erradicar son el clientelismo, la compra de votos y el "voto cadena".

"En 30 años de democracia no hay argumentos para no propiciar mecanismos que generen mayor transparencia en los actos comiciales", fustigó José Cano (Acuerdo Cívico y Social). El senador aseguró que "cuando seamos Gobierno, en 2015" será la primera medida que llevará adelante. Apuntó contra Alperovich y consideró que en los últimos 10 años no se efectuaron reformas que garanticen transparencia. "Quiere tener bajo su facultad todas las posibilidades de modificar resultados. Desde el traslado de las urnas, la designación y el escrutinio", subrayó. Mencionó a la entrega de bolsones y el "voto cadena" como mecanismos de cooptación de votantes.

Alberto Colombres Garmendia (PRO) afirmó que es insostenible que se siga en mora con la Constitución. Si bien aclaró que el mejor sistema le parece el de boleta única, ponderó al electrónico como superador del vigente. "Para utilizarlo habría que cambiar la Ley de Acoples, que se desvirtuó y terminó siendo una de Lemas. Con 65 listas sería inviable. La reforma que se necesita es más global", opinó. Explicó que se evitaría, por ejemplo, la falta de boletas opositoras o las incongruencias en los recuentos.

Bernardo García Hamilton (Frente Renovador) se declaró "absolutamente" a favor del sufragio electrónico porque "dejará atrás prácticas perversas que desde hace tiempo distorsionan la voluntad popular". Si bien precisó que las irregularidades se cometerían antes, durante y después de las votaciones, sobre todo provinciales, cuestionó el "voto cadena", la presunta injerencia de las autoridades de mesa y la entrega de bolsones.

"De una vez por todo terminaríamos con los posibles fraudes electorales", auguró Gumersindo Parajón (Alternativa Popular). Advirtió que la ciudadanía debería ser capacitada antes de la implementación, para evitar demoras y errores. "Será mejor para terminar con prácticas fraudulentas institucionalizadas como el voto cadena, las boletas tapadas y los punteros que acompañan a los votantes hasta el cuarto oscuro para luego entregar el bolsón", concluyó.

Fuente: La Gaceta de Tucumán