Homicidio de ministro catamarqueño: hallaron presuntas manchas de sangre lavadas
Los investigadores del homicidio del ministro de Desarrollo Social de Catamarca, Juan Carlos Rojas, quien fue hallado asesinado el domingo pasado en el patio de su casa, encontraron con reactivos químicos una aparente mancha de sangre lavada en la escena del crimen, tras una serie de peritajes y allanamientos que se realizaron en las últimas horas para escalecer el hecho que aún no tiene detenidos.
Según fuentes consultadas por Télam, en la jornada del martes se realizaron allanamientos en dos viviendas de la zona norte de la capital, además de las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social de Catamarca ubicadas en el Centro Administrativos del Poder Ejecutivo (CAPE) de la provincia.
Uno de los investigadores explicó que "se realizaron peritajes en la casa de Rojas, en el Barrio República Argentina, donde se secuestró ropa y además, luego de algunas pruebas químicas, se encontró una mancha de sangre en el piso de la galería del patio de la vivienda", donde fue encontrado el cuerpo del ministro.
La misma fuente aclaró que se recolectaron muestras de esas manchas que ahora serán analizadas en el laboratorio para establecer, en primer lugar, si se trata de sangre humana, y luego la data de las mismas.
"El reactivo solo detecta la presencia de posible tejido hemático, pero ahora hay que determinar de cuándo son esas manchas, es decir, si coinciden con el momento en el que asesinaron a Rojas o si son previas y no tienen relación con el hecho", explicó el informante.
A su vez, las fuentes indicaron que los fiscales a cargo de la causa ordenaron visualizar una serie de videos de cámaras de seguridad cercanas a la casa del funcionario asesinado, con el objetivo de reconstruir sus últimos movimientos y de advertir la llegada o partida de algún sospechoso.
Allanamiento en el ministerio
Respecto al allanamiento en las oficinas del ministerio, las fuentes indicaron que allí se secuestró la computadora personal que usaba el ministro, que será analizada para buscar entre sus archivos, correos electrónicos, historial de navegación o programa de mensajería, alguna pista que ayude a dilucidar el crimen.
En esta línea, la misma fuente señaló que también el teléfono personal de Rojas "fue peritado", para analizar sus últimas llamadas y mensajes.
Con el objetivo de pode reconstruir sus últimas horas de vida y eventuales conflictos, también se reveló que los fiscales continúan tomando declaraciones testimoniales a los integrantes del círculo íntimo del ministro.
El fiscal general de Catamarca, Alejandro Dalla Lasta, dispuso que se sumen a la investigación el fiscal de instrucción penal 5, Hugo Costilla; y el fiscal de instrucción penal 7 y a cargo de la Unidad de Ciberdelitos, Alejandro Gober.
En tanto, el fiscal original del caso, Laureano Palacios, decretó el secreto de sumario de la causa que aún no cuenta con ningún detenido.
El hallazgo del cuerpo de Rojas
Rojas fue encontrado muerto por su hijo el pasado domingo en horas del mediodía tirado en el patio de su casa, pero la data de muerte es del día anterior por la mañana, con lo cual se estima que el funcionario provincial, de 73 años, fue asesinado el sábado por la mañana antes del partido que Argentina disputó con Australia en el marco del Mundial de Qatar.
Si bien en un primer momento fuentes oficiales señalaron que Rojas había fallecido por causas naturales, la investigación dio un vuelco cuando se conoció el resultado la segunda autopsia que determinó que el funcionario provincial había sido asesinado.
El propio fiscal Palacios informó que "la causal de la muerte fue un traumatismo cráneo encefálico", provocado por un golpe en la cabeza aplicado con un objeto contundente.
Además de ser ministro de Desarrollo Social provincial, Rojas también se desempeñaba como secretario general del Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómico de la República Argentina (Uthgra) de la delegación Catamarca.
El sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, quien viajó a Catamarca para participar de las exequias del ministro, fue el primero en señalar ante la prensa que se había tratado de "una muerte violenta".