Economía09/12/2022

Por la inflación solo el 9,6% de los argentinos pudo ahorrar en 2022

En un contexto de crisis económica y volatilidad cambiaria, la capacidad de ahorro en 2022 fue solo del 9,6% en la Argentina, según un nuevo estudio del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. El nivel es bajo, pero marcó un ascenso desde el año pasado cuando se estableció en 8,4%.

“La tendencia viene bajando sistemáticamente desde hace años. La baja (de la capacidad de ahorro) se explica por la caída de los sectores medios que vieron agravada su situación con los procesos inflacionarios”, explica Agustín Salvia, director del ODSA.

Desde 2010 viene en picada la capacidad de ahorro en el país. En ese año registró 13,9% y comenzó a caer, salvo un pico de 15,9% en 2011. Desde ese entonces no se pudo recuperar y tocó su nivel más bajo con 8,3% en 2020 durante el pico de la pandemia de Covid-19.

“Se observan descensos en la capacidad de ahorro, punta a punta del período, en los distintos sectores de la estructura social”, aclara en informe. Es que entre hogares de estrato bajo o marginal, es significativamente inferior la capacidad de ahorro declarada, al igual que los en los niveles socio-económicos bajo y muy bajo y en el Conurbano Bonaerense.

Las desigualdades se mantienen a lo largo del período y son complementarias al dato macro que difundió la UCA: la pobreza alcanzó al 43,1% de la población en el tercer trimestre y la indigencia al 8,1%. También los datos marcan que la pobreza golpea más en el Gran Buenos Aires.

El aumento de la capacidad de ahorro en el último año se debe a una cierta mejora en los sectores con mayor poder adquisitivo. En los sectores más bajos el ahorro es casi nulo y es un dato estructural. “Se mantienen las diferencias en la capacidad de ahorro que es superior en los sectores más altos”, completa Salvia.

El estudio indica que la recuperación de la capacidad de ahorro se concentra en los estratos más altos: nivel socio-económico medio alto, estrato profesional y medio no profesional y en los hogares situados en la Ciudad de Buenos Aires.

“Salvando la pospandemia, la tendencia tiende a subir, pero fundamentalmente por las clases medias profesionales que tuvieron un aumento en el contexto de alta inflación”, completa.