Estaban de luna de miel, y en un hostal de Quijano él le dio una brutal paliza
Una luna de miel para el olvido. Un hombre fue detenido en las últimas horas en Campo Quijano, luego que agrediera a su esposa dentro de la habitación del hostal al que habían llegado. Ella resultó con varias lesiones luego que la golpee y hasta intente asfixiarla.
Según las denuncias a las que tuvo acceso InformateSalta, el agresor tiene 25 años, mientras que la damnificada 31 años, ambos oriundos de Tucumán quienes se habrían casado nada mas y nada menos que la semana pasada. Según se supo habrían llegado a Quijano como parte de su luna de miel.
En base a las actuaciones de la Policía, efectivos de Quijano fueron alertados para que acudieran a un hostal ubicado en avenida 9 de julio de esa localidad, por el ataque de un sujeto a una mujer, intentando ahorcarla.
Al llegar al hostal señalado los efectivos divisaron a la víctima en el patio en estado de shock, nerviosa, pálida, temblorosa, mojada, llorando y asustada. También divisaron que presentaba lesiones físicas en el rostro, con hematomas en el labio, en la región del pómulo, también una herida cortante en la ceja izquierda. En cuanto a su atacante, los propietarios del lugar dijeron que estaba en el interior de la habitación.
Cuando los policías le pidieron que saliera, éste adujo que no podía por estar rota la puerta, notando que la entrada también presentaba daños. Al abrir la habitación, el agresor amenazó a los dueños del hostal diciendo que no debían entrometerse en sus asuntos y que iba a quemar el lugar. Todo esto fue suficiente para que los uniformados lo demoraran y lo llevaran en un móvil hasta la dependencia policial.
Posteriormente pudieron hablar con la víctima quien dijo que las agresiones comenzaron tras una escena de celos, que el detenido la golpeó, le rompió el celular, la tiró al suelo y la agarró del cuello tratando de asfixiarla. También que la llevó a la ducha para limpiarle la sangre, momento que ella aprovechó para escapar. Asimismo sumó que no es la primera vez que un episodio como este sucede, que el agresor consume sustancias y que no quiso denunciarlo para evitar problemas sus suegros.
Una de las denuncias posteriores que se radicaron fue de los dueños del hostal, quienes agregaron a lo ocurrido que la pareja llegó casi a las cuatro de la madrugada al hostal y que, cerca de las ocho comenzaron a escuchar los gritos y pedidos de auxilio, al igual que las palabras del agresor indicándole que no dijera nada y que, cuando la chica escapó, el atacante la había amenazado con un cuchillo.