Juicio Fernando: El joven incriminado por los rugbiers dijo que peleaban después de las "jodas"
Pablo Ventura, el remero de Zárate incriminado falsamente por los rugbiers como culpable por el crimen de Fernando Báez Sosa, declaró este miércoles en la tercera jornada del juicio y contó que conocía a los acusados "solo de vista" por haberlos cruzado en el único boliche de su ciudad y señaló que eran un "grupo problemático", que "peleaban después de las jodas" y también que "siempre eran mayoría".
Con el único de los imputados con el que había tenido un cruce previo fue con Lucas Pertossi en el mismo espacio que vio al resto: "Nos miramos mal en el boliche porque una vez habló mal de mí, como que yo le parecía un tonto", dijo el joven de 24 años ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
Aseguró además que "varias veces a la salida del boliche" había visto a los rugbiers "pelear en grupo, siempre, tres cuatro, cinco contra dos personas, siempre eran mayoría". Siempre los consideró "un grupo problemático", ya que "se peleaban después de las jodas y los boliches".
En su declaración, Ventura explicó por otro lado que todavía no sabe por qué lo incriminaron a él: "Me dijeron que alguien me había nombrado, en la causa no dice, pero me dijeron eso. Alguien me había nombrado e inculpado", sostuvo. Luego afirmó que que le gustaría algún día "escuchar una explicación" del por qué lo nombraron.
Sobre el cierre de su testimonio, el joven remarcó que este incidente afectó en gran medida su vida personal: "Después no pude salir durante dos meses a la calle, antes de la pandemia, porque la gente me reconocía, y simplemente perdí la privacidad".
Por estos perjuicios, Ventura decidió demandar, en noviembre de 2021, al Poder Judicial y al Ministerio Público Fiscal bonaerense por 10 millones de pesos como resarcimiento por los daños sufridos por esa “infundada e injusta detención”.
Para concluir su testimonio, el remero expresó con alivio: "Fue muy de cobarde nombrar a alguien cuando fuiste vos quien lo hizo. Ellos nunca me dijeron nada a la cara. Sentí que fue un gran alivio declarar. Las preguntas que me hicieron Burlando y Tomei me ayudaron a liberarme eso que tenía guardado. Mi vida ahora está tranquila, espero que se haga justicia".
Además de Pablo, también declaró en esta jornada su padre, José María Ventura, quien durante solo cinco minutos ante el tribunal dijo que la incriminación de su hijo fue "un acto de cobardía total", y apuntó a los ocho rugbiers imputados y también a los dos que fueron sobreseídos, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, como "unos cobardes".