Brasil en tensión tras el intento de Golpe de Estado por bolsonaristas, más de 1000 detenidos
Seguidores del ex mandatario brasileño invadieron este domingo las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasilen un intento de golpe de estado
Obras de arte en el suelo, ventanales rotos y equipos y muebles destruidos fue el rastro del caos dejado por los bolsonaristas que invadieron este domingo las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasilen un intento de golpe de estado.
“Fue algo que nunca imaginé ver. Es depredación, vandalismo, caos y destrucción”, manifestó en un video con las imágenes de los locales invadidos el ministro de la Secretaría de Comunicación del Gobierno, Paulo Pimenta. quien también denunció el robo de armas desde el palacio.
El segundo piso del Palacio do Planalto fue totalmente destruido y los manifestantes radicales llegaron hasta el pasillo que conduce al despacho del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el tercero.
Fuentes de la Presidencia, sin embargo, indicaron a EFE que la sala del gobernante no fue invadida por los simpatizantes del ex presidente Jair Bolsonaro, que no aceptan la derrota en las urnas del pasado 30 de octubre y piden un golpe de Estado de los militares.
No obstante, la sala de la primera dama, Rosângela “Janja” da Silva, fue destruida, como registraron fotografías exhibidas por medios locales.
La invasión comenzó en el Congreso, cuando cientos de bolsonaristas burlaron el bloqueo de seguridad e irrumpieron en la sede del Legislativo, destruyendo incluso el Salón Noble del recinto.
Sillas, mesas, impresoras, cuadros, televisores quebrados y pedazos de equipos y muebles quedaron esparcidos en las afueras y pasillos del Congreso, publicó Infobae.
Desalojo y detenciones, además la prohibición de manifestaciones
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó este domingo la intervención del Distrito Federal de Brasilia.
El decreto de intervención federal en el Distrito Federal regirá hasta el 31 de enero de 2023. La intervención se limitará al ámbito de la seguridad pública.
Lula, quien está de visita en el interior del estado de Sao Paulo, no se encontraba este domingo en Brasilia.
El mandatario nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.
Por otra parte, Lula afirmó que los “vándalos fascistas” que invadieron las sedes del Parlamento, el Supremo y la Presidencia, en Brasilia, serán “encontrados” y “castigados”.
El mandatario progresista calificó de “barbarie” los graves altercados vividos hoy en la capital brasileña por parte de radicales de la extrema derecha que exigen una “intervención” militar.
Además, Lula responsabilizó de los incidentes al ex presidente Bolsonaro, de quien dijo que alienta a sus seguidores a través de las redes sociales.
En cuanto al desalojo que inició en las primeras horas del lunes se concretó la detención del al menos 1.200 personas más, ya que el propio domingo se detuvieron 300, por parte de la Policía Federal frente al cuartel general del Ejército en Brasilia, según informó Globo
Los simpatizantes del ex mandatario están siendo trasladados a la sede de la Policía Federal en al menos 40 autobuses, según el periódico brasileño.
Según el Ministerio de Justicia, los bolsonaristas serán identificados para intentar establecer si participaron en los ataques violentos del domingo y fichados por si en un futuro surgen pruebas en su contra.
Tan solo permanecerán arrestados los que sean señalados como participantes en los actos vandálicos y los que tengan algún indicio en su contra. Los presos se sumarán a las cerca de 300 personas que fueron detenidas el domingo por su responsabilidad en los ataques.