El 67% de las exportaciones argentinas de 2022 fueron productos de la agroindustria
En el 2022 Argentina registró un récord de exportaciones agroindustriales, alcanzando una facturación de casi 60 mil millones de dólares, un 8,5% más que en el 2021, según un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que analizó 20 cadenas productivas bajo la lupa de 10 indicadores.
Las mejoras fueron generalizadas. La cadena láctea logró un crecimiento del 24% en sus exportaciones, las carnes mejoraron un 17% y los granos un 9%. Como contraparte, las economías regionales cayeron en un 5%.
“A poco más de un mes de haber salido campeones del mundo, resaltamos los productos con los que somos primeros exportadores mundiales: ocupamos el primer puesto con harina y aceite de soja, aceite y jugo de limón, porotos y maní”, explica David Miazzo, economista de FADA.
El informe muestra qué complejos aumentaron más sus exportaciones en dólares: cebada el 71%, girasol 42%, trigo 35%, avícola 24%, lácteo 24%, yerba 19% y carne de vaca 19%.
Los especialistas de FADA destacaron que “las exportaciones generan miles de puestos de trabajo y los dólares que se necesitan, tanto para poder importar como para ayudan a estabilizar una economía donde sobran pesos. Mientras más exportemos, más posibilidades de que la economía crezca y se desarrolle”.
“El saldo o balanza comercial de un país es el resultado entre los dólares que entran por exportaciones y los que se van por importaciones. En 2022 Argentina registró un superávit de 7 mil millones de dólares, un 53% menos que en 2021, principalmente por el incremento de las importaciones. Muchas ramas de actividad presentan un balance deficitario, mientras que sólo tres presentan superávit: agroindustria, minería y transporte”, explican los economistas.
“Lo curioso es que si vemos los saldos, en el caso de minería es de USD 1.040 millones y transporte USD 373 millones. En el caso de la agroindustria es un total de USD 49 mil millones, gana por goleada”, indicó Nicolle Pisani Claro, economista de FADA.
De todo lo que producen las cadenas agroindustriales, en promedio, el 54% abastece nuestro consumo interno y el otro 46% es exportado hacia diferentes destinos.
Según el informe, de las carnes producidas en la Argentina el 99% del cerdo queda para el consumo interno y sólo el 1% va al mundo: “En el caso del pollo, el 90% queda y el 10% se exporta. El 71% de la carne de vaca es para los argentinos y el 29% se vende afuera. Por último, respecto a la carne ovina, el 63% queda en el mercado interno mientras que el 37% se exporta”.