La noche de fiesta entre el empresario Sáenz Valiente y tres mujeres que terminó en pelea y con una joven brasileña cayendo del sexto piso
Una pelea, brote psicótico o femicidio: los investigadores buscan determinar cómo fueron las últimas horas de Emmily Rodrígues Santos, la mujer brasileña que cayó del sexto piso del departamento de Retiro que pertenece empresario Francisco Sáenz Valiente, quien sigue detenido.
Con estricto secreto de sumario, todavía la Justicia no difundió evidencia ni hipótesis en torno del caso por el cual se investiga por "homicidio" al empresario del agro. Sáenz Valiente (52) había pasado la noche del miércoles con la fallecida y otras dos mujeres.
Rodrígues Santos tenía 26 años y era brasileña. Según difundió TN en base a información que trascendieron por fuentes de la investigación, residía hace tiempo en el país y tenía su DNI argentino.
Las otras dos mujeres eran J.M.M., una amiga de 37 años del empresario, y otra mujer que, según se cree, ya se había retirado del departamento a la hora de los hechos.
Hay algunos indicios que permiten reconstruir las horas previas a la muerte de la joven brasileña, más allá de los testimonios e indagatorias que se hagan en el marco de la investigación que sigue el juez de la causa, Martín Del Viso, quien subroga el Juzgado en lo Criminal y Correccional 31, y el fiscal Santiago Vismara.
Uno de los puntos clave que intentan determinar los investigadores es si hubo una pelea antes de que Rodrígues Santos cayera seis pisos hacia un patio interno del edificio de Libertad 1500.
Por lo pronto, la amiga del empresario, J.M.M., presentaba una serie de lesiones en las manos así como rasguños. "Son signos de pelea", indicaron fuentes judiciales a la agencia Télam.
"En principio, el dueño de casa no tenía lesiones, pero se ordenó un peritaje para que se establezca si también presentaba lastimaduras producto de algún forcejeo", agregaron.
Contrario a esa versión, otras fuentes judiciales filtraron a medios periodísticos que el empresario sí tenía marcas en su cuerpo, como rasguños y mordeduras.
La Justicia mantiene en reserva la información sobre la autopsia, así como los análisis de sangre y declaraciones de los participantes, señala Clarín.
La versión del empresario fue desde el primer momento que Rodrígues Santos se había arrojado sola desde el sexto piso, en una suerte de brote psicótico.
"Empezó a correr como loca por todo el departamento, no la podíamos agarrar. Intentó tirarse por una ventana y chocó con la puerta, hasta que vio una abierta y se tiró", declaró.
La noche del miércoles, previo a estos hechos, Sáenz Valiente cenó con un grupo de amigos, entre los que se encontraba J.M.M., con la que mantiene una amistad desde hace cuatro años.
Ese día, la mujer llevó como invitada, por primera vez, a Emmily Rodrígues Santos, consignó la agencia Télam. El grupo comió en el restaurante Gardiner, y luego fue de copas a un bar de Palermo.
Ya de madrugada, el empresario, junto a su amiga, Rodríguez y una tercera mujer, también amiga del grupo que había concurrido a cenar, se dirigieron al departamento del sexto piso del edificio de Libertad 1542, en Retiro.
Cerca de las 9 de la mañana del jueves, un vecino llamó al 911 para advertir que en el sexto piso de ese edificio había "una mujer alterada" y que pocos instantes después esa misma persona había caído al vacío.
Cuando llegaron, los policías de la Comisaría Vecinal 1° A y Bomberos de la Ciudad se encontraron con Rodrigues Santos totalmente desnuda, en un patio interno del pulmón de manzana.
Una ambulancia del SAME, que llegó poco después, trasladó a la mujer al Hospital Fernández, pero falleció en el trayecto.
Los vecinos contarían luego a los medios que las fiestas en el departamento del empresario eran frecuentes, cualquier día de semana y que muchas veces se extendían casi toda la noche. También dijeron que era habitual escuchar gritos.
En el departamento había botellas de bebidas alcohólicas, pero no drogas, informaron fuentes de la investigación.
"El departamento tenía varias habitaciones y en todas ellas había ropa de mujer, especialmente ropa interior. Varios amigos contaron que era habitual que el empresario llevara a su casa a sus amigas y que ellas se quedaran a dormir", contó un investigador a Télam.
Y agregó que "de hecho, todas las piezas tenían la cama deshecha, como si hubiesen sido usadas recientemente".