Salud17/04/2023

La enfriaron a 18 grados, le quitaron la sangre y la operaron con éxito, la historia de Josefina

¡Una hermosa noticia! Josefina tiene 63 años, y padecía de hipertensión pulmonar tromboembólica crónica. Esto empezó por un trombo en los miembros inferiores y luego el coágulo viajó hasta la arteria pulmonar y allí se atascó.

La única manera de romper ese lazo dañino hecho de tejido conectivo era realizar una trombo endarterectomía pulmonar, una cirugía de ocho horas que muchos llaman la “madre de todas las cirugías”. 

Para extirpar ese tipo de coágulo, los médicos deben ingresar a las arterias pulmonares. Antes, deben llevar al cuerpo a 18 grados, quitarle los cinco litros de sangre e iniciar un paro circulatorio. Esta operación solo se realiza en el Hospital El Cruce, ubicado en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires.


Marcelo Nahin es el cirujano jefe del equipo y ya realizó 32 tromboendarterectomías pulmonares, y fue quien intervino quirúrgicamente a Josefina, con éxito, indicó La Nación.

El sistema de refrigeración hizo que el organismo empiece a bajar de 36 hasta 18 grados para alcanzar un estadio llamado hipotermia profunda. De ese modo, cuando llegó el momento de quitarle toda la sangre, el cuerpo de Josefina fue la heladera que protegió sus órganos.

En el quirófano, cuando no quedó una gota de sangre en el organismo, el cirujano tuvo solo 20 minutos para ingresar a la arteria pulmonar y sus ramificaciones. 

Luego ingresó en la etapa de recalentamiento, que dura 90 minutos y cuando despertó y le quitaron la asistencia mecánica, respiró con normalidad, algo que no pudo hacer en los últimos 20 años. 

Ahora, a tan solo ocho días de esta milagrosa operación, se subió a un avión y voló a Salta, su provincia, esta vez con sus pulmones cargados de oxígeno.