Comunidades virtuales: Natutube, un espacio para aprender, debatir y generar lazos
En un mundo donde la globalización y la tecnología permiten generar lazos independientemente de la distancia y el lugar, las comunidades virtuales ganaron protagonismo hasta configurarse en verdaderos espacios de intercambio. Conocer gente de diferentes países, compartir ideas, aprender desde el diálogo, son algunas de las puertas que nos abren cuando decidimos formar parte de alguna comunidad.
Gracias a todo lo que se comparte en estos espacios, es común que los integrantes desarrollen sentido de pertenencia, sin importar si es posible el contacto físico, o los encuentros presenciales. En estos lugares pueden gestarse ideas, desarrollar proyectos o simplemente compartir información y saberes.
Para conocer el efecto que puede generar una comunidad en Internet, podemos ver el ejemplo de Natutube, una espacio abierto donde la gente puede hablar, debatir y aprender de diferentes temáticas a través de diferentes canales y soportes.
Las herramientas más utilizadas en estas webs apuntan a generar interacción genuina y constante con los usuarios de la comunidad. Para ello existen diferentes ventanas para que el internauta elija si prefiere leer artículos desde un blog, o formar parte de un foro, o bien chatear mediante el servicio de mensajería instantánea.
En principio, el motivo que sostiene las comunidades es la intención de intercambiar información, opiniones, experiencias en torno a un tema que puede ser cualquiera. Si bien existen comunidades específicas, apuntadas a ciertos nichos o temáticas específicas, otras se configuran como espacios más abarcativos donde se puede debatir sobre salud, medio ambiente, deporte, política, economía, finanzas, inteligencia artificial, entre tantos otros ejemplos.
No debemos perder de vista que las comunidades virtuales dependen totalmente de las personas que la conforman y de la capacidad de interacción e intercambio entre ellos.
Dentro de los diferentes tipos de comunidades, el ámbito educativo encontró un gran aliado en la tecnología, aunque también son herramienta útil en otros sectores como el corporativo, donde se pueden generar en torno a una marca o producto.
Es importante resaltar que muchos de estos sitios siguen ciertas reglas que moderan el comportamiento de los integrantes de la comunidad. Del mismo modo, muchas comunidades asignan roles o tareas para organizar el funcionamiento de la comunidad.
Por otro lado, no debemos perder de vista que todos, de un modo u otro pertenecemos a alguna comunidad más allá de la que conformamos en el lugar donde vivimos. Sin ir más lejos, un ejemplo de esto son las redes sociales, que funcionan como verdaderas plataformas de conexión entre usuarios. Por ello cada vez ofrecen más servicios y herramientas, que estén a la altura de las demandas de los usuarios, como por ejemplo comprar, vender, ofrecer servicios, evacuar dudas en grupos, chatear, seguir páginas de interés, etc.
En resumen, participar y trabajar en comunidad forma parte de nuestra condición humana, ya sea mediante dinámicas presenciales o virtuales. En este contexto las comunidades online nos permiten establecer contacto directo con personas que pueden comparten nuestros mismos intereses, sin importar distancias o tiempos.
Si estás deseando pertenecer a alguna comunidad te recomendamos que utilices buscadores de internet consignando tus intereses. De esta forma se te abrirán la puerta a miles de webs y sitios de distintas partes del mundo en los que se comparte lo que estás buscando. ¡A navegar!