Un testigo reveló cómo fueron los últimos momentos de Morena después del ataque de los motochorros

“Sentí un grito de dolor, era el grito de Morena”, así comenzó el crudo relato de Carlos Rodríguez, una de las primeras personas que asistió a Morena Domínguez cuando dos motochorros la golpearon para robarle el celular a metros de la puerta de su escuela.

Rodríguez se identificó como el hombre que trató de levantar del piso a la nena de 11 años, pero presenció toda la secuencia: desde que la víctima fue abordada por los delincuentes hasta que la llevaron hacia adentro del colegio para asistirla.

El hombre explicó que estaba adentro del auto junto a su hija cuando escuchó el grito de dolor de Morena. Al salir del auto, vio como los presuntos asesinos la venían arrastrando por el piso y no logró identificar si se trataba de un robo o de un secuestro.

“A ella la venían arrastrando hacia mí. Ellos venían por la vereda arrastrándola. Yo no entendía si la querían secuestrar porque no la largaban hasta que la bajaron a la calle. Ahí se fueron al sentido contrario y la arrastraron como media cuadra más”, relató sobre el ataque.

Rodríguez explicó que los delincuentes iban llevándola a la víctima del brazo y que tanto sus piernas como el resto del cuerpo eran arrastradas por la calle, hasta que finalmente intervino el barrendero. “Cuando escuché su grito y vi que empezó a correr, corrí atrás de él”, detalló.

De acuerdo al relato del hombre, el barrendero forcejeó con uno de los delincuentes y el se dedicó a tratar de asistir a Morena. En el video que filmaron las cámaras de seguridad de la zona se lo puede ver tratando de levantar a la nena de 11 años.

“Lo único que me dijo es ´no puedo respirar´. ´Por eso en el video se ve que yo la agachó como para que tome aire, pero se ve que no tenía aire en el estómago”, recordó Rodríguez sobre el trágico momento.

Apenas unos segundos después, y unos instantes antes de que la nena se desvaneciera, llegó a mantener un intercambio de palabras con Morena: “Me dijo que no podía respirar y alcanzó a decir que la lleve con la mamá”.

En ese momento regresó a la escena el barrendero que se había peleado con los delincuentes, pero ya Morena no estaba bien. “Él llegó y la agarró del brazo, pero ella ya había cambiado el color de la piel y estaba muy pálida”.

Rodríguez contó que luego llegaron los profesores de su colegio y la llevaron hasta el interior de la Escuela N°60 “Almafuerte”. “Ella ya estaba muy mal ahí, yo la vi muy mal”, agregó. /TN