Elecciones08/09/2023

Milei utilizó la palabra “mogólico” como insulto y fue repudiado por Asdra

El candidato a presidente de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, volvió a ubicarse en el centro de la polémica. Esta vez, fue por la viralización de un video antiguo en el que se lo escucha utilizar el término “mogólico” como un insulto dirigido al economista Roberto Cachanosky.

La Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) emitió un comunicado en el que repudió sus palabras y las calificó de “discriminatorias”.

En el video, que fue difundido por la periodista Viviana Canosa en el canal La Nación+, el candidato a la presidencia, quien aspira a suceder a Alberto Fernández en la Casa Rosada, insultó al economista liberal llamándolo “mogólico, imbécil y tarado” al cuestionar su postura en la “batalla cultural”. Luego, continuó con una serie de insultos: “Uno tiene que escuchar al pelotudo del dinosaurio, envidioso, resentido, con síndrome de Procusto, decir cómo son o no deben ser las formas, ¿por qué no te vas a la concha de tu madre? Si vos cuando tuviste todo el aparato a favor en lugar de hacer crecer al liberalismo lo convertiste en una vergüenza, hijo de puta”.

Al respecto, ASDRA señaló que “la utilización de la palabra mogólico u otras relacionados como insulto es discriminatoria ya que tiene su origen en las primeras descripciones médicas que se hicieron acerca de las personas con síndrome de Down, debido a la forma habitual de los ojos de quienes tienen esta condición”.

“El término suele usarse para insultar haciendo referencia a la falta de inteligencia de la persona a la cual se dirige. Es decir, sitúa a los individuos en parámetros de normalidad-anormalidad y entiende a la discapacidad intelectual como algo fuera de lo normal, incorrecto u objeto de burla”, agregó la entidad en un comunicado.

Frente a los dichos de Milei, la Asociación difundió un video perteneciente a su campaña “Insultos”, publicada en 2010, con la que planteó que el empleo del término “mogólico” constituye en sí mismo un acto de discriminación y no un insulto, tal como lo han expresado personas con síndrome de Down y sus familias.