Más de la mitad de los argentinos que piden un crédito buscan cubrir necesidades básicas
La crisis económica que se profundizó en el año 2023 modificó la conducta de los tomadores de préstamos personales. Históricamente las motivaciones para solicitarlos tienen que ver con financiar gastos extraordinarios como realizar refacciones en el hogar o para la adquisición de bienes durables, pero eso en los últimos meses mutó hacia gastos cotidianos y de primera necesidad.
Según el relevamiento de una fintech de préstamos, realizada en el año 2023 entre sus clientes, más del 60% de las personas que solicitan un crédito lo hacen para cubrir gastos del hogar y para realizar pago de deudas.
Esta situación se enmarca dentro de un contexto de alta volatilidad, inflación y pérdida del ingreso. De acuerdo a diferentes estimaciones, en el mejor de los casos los trabajadores privados formales terminaron el 2023 perdiendo un 17,8% del poder adquisitivo de 2017, los trabajadores públicos un 18,4% y los informales un 44,4%, según IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal).
En relación al perfil socio económico de los solicitantes de préstamos, la gran mayoría, alrededor del 70%, pertenecen a los sectores medios (C2+C3), y también los de menores ingresos (D1+D2). En cuanto al género, se reparte entre alrededor de 60% mujeres y 40% hombres. En relación a las edades, la gran mayoría (más del 75%) tienen entre 31 y 59 años.
Es en este segmento donde se identifica una alta penetración de las fintech que otorgan préstamos a personas que no califican dentro del sistema financiero tradicional.
Según el último Informe de Proveedores No Financieros de Crédito, casi 10 millones de personas obtuvieron créditos en el primer semestre de 2023, siendo la cifra históricamente más alta. También el informe destaca el aumento en el acceso financiamiento por parte de las mujeres, y también de las personas de entre 30 y 64 años.