De la polémica del “no gol” a la emocionante historia del “Poyo” Rojas
Pasó de todo en Villa Crespo. El encuentro entre Atlanta y Gimnasia y Tiro terminó 1-1, con un agónico gol del “millonario” sobre el final, pero antes al local no le convalidaron un gol cuando estaban 0-0. La confusión fue tan grande que en un principio no hubo nadie, que percibiera que el balón en realidad había entrado al arco.
Sucede que el remate de Lucas Ríos rebotó en el soporte de la red y salió despedida hacia afuera, cayendo en las manos del arquero del "Albo". "En el vestuario la vimos. Pega en el ángulo de atrás y vemos claramente que entró. Para mí fue gol. Qué sé yo", sostuvo el autor del "casi gol" del "bohemio".
"Probablemente con la tecnología sería muchísimo más fácil", agregó el marcador central de Atlanta, Dylan Gissi, quien evitó cargar sobre el árbitro. "Yo cometo errores también jugando, entrenando. Se entiende. Se entiende que no se hace a propósito", agregó.
Luego fue el turno del mediocampista del "Albo", Walter Busse, quien aseguró que fue tan rápida la acción que no logró verla con claridad. “Para mí pega en el ángulo y sale. No entra toda", comentó en un principio, pero al ver nuevamente la jugada, reconoció que fue gol. "Me lo mostraste 3 o 4 veces. Ahora sí me parece gol", dijo.
El "Poyo", el más querido
Mientras tanto, fuera del terreno de juego, la historia de Fabricio "Poyo" Rojas emocionó a todos. Descubierto por “Yagui” Forestello, el jugador pasó de jugar en un equipo regional a alcanzar las luces del fútbol nacional.
"¿Es verdad que te hizo bajar de peso?", se le preguntó. "Sí, sí, sí, me hizo bajar mucho de peso. Me dijo que, como estaba, no me iba a alcanzar para jugar en la categoría del año pasado, así que bueno", respondió.
“Dejé de comer el guiso de la mami, la milanesa frita de la abuela, pizza, muchas cosas de esas"
Por su parte, Yagui Forestello, el DT que creyó en él, no pudo contener la emoción al recordar cómo se cruzaron sus caminos. "En realidad al 2021 lo había visto, sinceramente es un chico muy humilde, pero tiene esa frescura de potrero", compartió, destacando las cualidades del joven jugador.
"Bendigo a Dios haberlo visto, y bendigo a Dios darle esta oportunidad"
Un amor que trasciende fronteras
Como una verdadera multitarea, Guadalupe Giménez no solo brilla como defensora en Lanús sino que además es fotógrafa de la institución que la vio crecer: Gimnasia y Tiro.
"Yo soy de Salta, me vine acá a estudiar y a jugar fútbol. Estuve en Boca, tuve dos años. Actualmente estoy en Lanús y cada vez que viene Gimnasia acá los acompaño y les doy una mano a la gente de prensa", relató, dejando en claro que los lazos con su club de origen siguen intactos.