Brote de dengue: los repelentes vuelan y crece el interés por las vacunas
En medio del creciente aumento de casos de dengue en toda la provincia, Francisco Puló, directivo de la Cámara de Propietarios de Farmacias, en “Sin Vueltas”, de InformateSalta, advirtió sobre la posible escasez de repelentes debido a la considerable demanda de los salteños.
"Es necesario que la gente adquiera solo lo que necesita, para que haya suficiente para todos", aconsejó.
Según indicó, la mercancía se agota rápidamente y hoy los proveedores no pueden ofrecer certeza sobre cuándo habrá nuevos suministros. “Estamos hablando con los proveedores y no saben cuándo vuelve a entrar o sea que va a empezar de vuelta la escasez”, dijo.
“Hay un desabastecimiento total y no sabemos cuándo se va a lograr reponer los stocks”
Con respecto a los precios, reconoció que en las últimas semanas se dispararon. “Un repelente de una marca conocida pasó de 4.500 a más de 6.000 pesos en menos de un mes”, sostuvo.
Consultado por la reciente decisión del gobierno nacional de flexibilizar las importaciones de repelentes, expresó que es una buena medida, aunque prefirió ser mesurado. “El tema es que llegue, se puede hacer rápido y que se facilite el ingreso”, enfatizó.
Otras de las alternativas más buscadas ante el brote son “las vacunas”, cuya demanda “es bastante fuerte” pese a su valor de 70 mil pesos cada dosis. “La vacuna está a disposición, se aplica una dosis ahora y otra a los 90 días”, agregó.
“Lo importante es que la gente hable con su médico de confianza y vea si se puede poner o no la vacuna”, dijo.
En medio de la escalada inflacionaria, planteó que las farmacias no son ajenas a las dificultades financieras. “El impacto fue tremendo, nos desfinanció un montón y nos sigue desfinanciando porque siguen aumentando los medicamentos”
En ese punto, destacó que el retraso en los pagos por parte de las obras sociales agrava la situación, impidiendo a las farmacias reponer adecuadamente su stock. “De las obras sociales estamos cobrando dos meses atrás”
Por último, señaló que a raíz de la crisis financiera el consumo de la gente también cayó, al punto que muchos discontinúan los tratamientos. “El que viene con la receta por ahí con tres medicamentos termina llevando uno o dos, con el riesgo que eso significa para la salud”.