En un marco de extrema tensión, el Senado sesiona desde hace más de 12 horas para modificar y devolver a Diputados, en segunda revisión, la Ley Bases y el paquete fiscal, en una jornada que prevé una definición muy ajustada en la votación.

Pasadas las 21, los diferentes bloques van cerrando sus exposiciones sobre la Ley Bases -a la que le siguieron haciendo ajustes y modificaciones, y se espera que la votación en general del megraproyecto se realice cerca de las 23.30.

Los sondeos anticipan un posible empate en 36 votos, lo que obligaría por reglamento a la titular del cuerpo legislativo, Victoria Villarruel, a forzar un desempate.

El resultado de la votación es considerado fundamental para el gobierno de Javier Milei que, en estos seis meses de gestión, no logró la sanción de ninguna ley de su autoría.

Es tal la importancia que le otorga el espacio libertario que, a lo largo de la jornada, decidió ceder a la presión y eliminó de la lista de privatizaciones a las empresas estatales Aerolíneas Argentina, Correo Argentino y RTA.

Además, el oficialismo también eliminó el capítulo previsional y aceptó modificaciones en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que sólo se aplicará a ciertos sectores de la economía.

Mientras continúa el debate, en las inmediaciones del Congreso, organizaciones sociales, piqueteras, de izquierda, peronistas, de derechos humanos, asambleas barriales y sindicatos se manifiestan en rechazo a la Ley Bases, con momentos de enorme tensión y violencia.

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