La movidad del Gobierno que le otorga más poder a Luis Caputo y Manuel Adorni
En el río revuelto de los cambios que se suceden en la administración libertaria, uno de los ganadores es el vocero Manuel Adorni, quien sumará una nueva cuota de poder dentro de la estructura de Gobierno. El titular de la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno tendrá oficialmente bajo su área a la agencia Télam, al sistema de medios públicos y la manufactura de los contenidos del oficialismo.
El universo total de empresas a privatizar quedaría a su vez bajo la órbita de Luis "Toto" Caputo, titular del Palacio de Hacienda, en lugar de la Jefatura de Gabinete, donde estaba hasta ahora. Caputo y Adorni se consolidan así como dos de los funcionarios que más crecieron internamente en el esquema de confianza presidencial en los últimos seis meses.
La idea inicial del Presidente era que las privatizaciones quedaran en manos de Nicolás Posse, pero la salida del exjefe de Gabinete alteró esos planes y ahora todas las empresas a privatizar quedarán bajo el Ministerio de Economía.
El Gobierno se propuso privatizar y concesionar 41 empresas estatales y así lo planteó en la versión original de la ley ómnibus. El número se fue reduciendo durante las negociaciones con la oposición, hasta quedar en seis, según la última votación del Senado: Energía Argentina (ex-ENARSA) e Intercargo, para una venta total, y AySA, Corredores Viales, Belgrano Cargas y Trenes Argentinos para ser concesionadas. Si Diputados insistiera con la media sanción de la Ley Bases, al grupo deberían sumarse Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina (RTA). Lo consiga o no, el Gobierno prevé insistir más adelante con esas y otras privatizaciones.
Mientras tanto, Adorni se quedará con el control de los medios públicos y la agencia Télam, que el Gobierno prometió cerrar (lo dio por hecho en marzo), pero hoy se conformará con reformular: la mayoría de las voces oficiales señalan que solo quedará en pie la agencia de publicidad oficial. "Sería una mini agencia de publicidad del Estado, que concentrará las licitaciones que no se pueden hacer de forma individual", afirmaron en el Gobierno. Su nombre podría ser, de confirmarse, Agencia de Publicidad del Estado, y trabajaría con un número menor a 100 trabajadores.
La secretaria general de presidencia, Karina Milei, junto al portavoz del Gobierno, Manuel Adorni, en el Congreso de la Nación.
Sobre el futuro de la agencia de noticias, hay versiones encontradas. Una plantea que seguirá en pie, con alrededor de 100 trabajadores. Otra señala su cierre definitivo. Pero no hay aún confirmación oficial sobre ninguna de las dos alternativas.
Cualquiera sea el formato final, sí es seguro que quedará bajo la órbita de Adorni. Amigo personal del presidente Javier Milei y su hermana Karina, Adorni es un hombre clave en la administración libertaria. Con acceso directo al despacho presidencial, sus influencias no pararon de crecer desde que llegó al cargo en diciembre de 2023. El primer hito se dio el 2 de febrero pasado, cuando a través de otra publicación del Boletín Oficial se conoció que Adorni absorbía todo el área de Comunicación de Gobierno, hasta entonces en manos de Eduardo Serenellini, secretario de Medios.
Tanta es la confianza de los hermanos que Adorni compartirá junto a Karina Milei el despacho de la Jefatura de Gabinete que quedó vacío con la salida de Posse y que no usará Guillermo Francos, su sucesor, que pidió permanecer en las oficinas de Interior, en la planta baja de la Casa Rosada.
"Todas las empresas públicas son pasibles de privatizar, veremos si es ahora o más adelante, lo definirá Diputados", sostuvo Adorni, al día siguiente de la aprobación de la Ley Bases, sobre Aerolíneas Argentinas, el Correo y RTA. "Está claro que las empresas tal como están no pueden seguir funcionando", agregó, y precisó: "La idea no es cerrarlas, sino todo lo contrario, salvarlas: el ingreso de capitales privados es una manera de salvarlas". Francos, por su parte, ratificó que presentarán nuevos proyectos de concesión o privatización.