23/06/2024

El 65% de las empresas argentinas valora la transición energética

A solo un cuarto de siglo del compromiso de descarbonización, la transición energética en Argentina muestra un crecimiento notable en energías renovables, especialmente en biocombustibles, energía eólica y solar

Con metas establecidas para alcanzar un 30% de su matriz energética en renovables para 2030, el país está bien posicionado para aprovechar sus recursos naturales clave como el viento, la radiación solar, el litio y el cobre.

Aggreko, líder mundial en soluciones energéticas, lanzó recientemente el "Informe sobre la Transición Energética en América Latina: estrategias, barreras y oportunidades". Este documento ofrece un análisis profundo y conocimientos valiosos para empresas y profesionales del sector energético en la región.

En los últimos años, América Latina ha experimentado una transformación significativa en su sector energético, con un creciente interés por fuentes de energía más limpias y sostenibles. El potencial de Argentina en esta transición es muy importante, vinculado a sus recursos naturales y a la capacidad de impulsar nuevas tecnologías, como el hidrógeno. 

Participación de la Ciudadanía en la Transición Energética

El informe de Aggreko, basado en un estudio con más de 830 profesionales del sector eléctrico e infraestructuras en 13 países de América Latina, revela que un 65% de las empresas argentinas consideran la transición energética una oportunidad significativa. 

Además, cerca del 32% de las empresas ven esta transición como una prioridad máxima y ya están implementando planes sostenibles. La participación de la ciudadanía también se considera esencial para impulsar estas transformaciones hacia un futuro energético más sostenible.

"Existe una clara tendencia en América Latina hacia un futuro energético más sostenible", comentó en Forbes Hugo Domínguez, Líder del Sector de Servicios Públicos/Infraestructura Eléctrica para América Latina y el Caribe de Aggreko. 

"Estos descubrimientos refuerzan la necesidad de un enfoque colaborativo entre empresas, gobiernos y entidades reguladas para crear un entorno más favorable para la transición energética en la región. Sólo con una cooperación efectiva y estrategias bien planificadas, considerando los desafíos y oportunidades identificados, será posible promover esta transformación hacia un futuro energético más sostenible y resiliente".

Avances Tecnológicos y Desafíos

El informe destaca que tecnologías emergentes, como la hidrogenación y el almacenamiento de energía en baterías, están ganando fuerza. Además, las soluciones híbridas que combinan fuentes renovables y fósiles son consideradas importantes por un 26% de los encuestados. 

Para incrementar la penetración de energías renovables, el 35% de los entrevistados señaló la inversión estructural como un factor crucial, incluyendo el desarrollo de infraestructura y la modernización de redes eléctricas.

A pesar del optimismo, la transición energética enfrenta desafíos significativos. Un 33% de los encuestados identifican el costo como la principal barrera para la adopción de soluciones de energía sostenible. Hugo Domínguez destacó que la percepción de los costos está influenciada por la falta de incentivos, como un mercado regulado de créditos de carbono. 

"Sin una contraparte clara, la transición energética puede ser vista como una inversión sin retorno inmediato", explicó. "La regulación del mercado de carbono, con incentivos y mecanismos de compensación, puede cambiar esta percepción y estimular la adopción de soluciones más sostenibles".

Visión Futura

La transición energética en América Latina se encuentra en un momento crucial. A medida que las empresas de la región muestran una inclinación cada vez mayor hacia fuentes de energía más sostenibles, es esencial abordar las barreras financieras, regulatorias y legislativas. A pesar de estos desafíos, la visión optimista prevalece, con empresas que ven la transición hacia fuentes de energía sostenibles como una oportunidad para el crecimiento y la innovación.

Con un enfoque en la colaboración y la implementación de políticas efectivas, Argentina y otros países de América Latina pueden liderar el camino hacia un futuro energético más limpio y sostenible.