Gobierno23/06/2024

En Europa Milei reiteró que la competencia de monedas incluirá el cierre del BCRA

El presidente Javier Milei volvió a hablar sobre su idea de competencia de monedas en uno de sus dos discursos en Europa en el marco de premiaciones de centros de estudios económicos libertarios e insistió con que el esquema de política monetaria que avizora incluye el cierre del Banco Central. Es un planteo que no comparte el FMI, que hace algunos días señaló que la entidad regulatoria debería conservar roles centrales para el sistema financiero.

El jefe de Estado disertó en el Real Casino de Madrid el viernes en una ceremonia en que fue galardonado por el Instituto Juan de Mariana, un think tank liberal que años antes ya había dado ese premio a los economistas argentinos Alberto Benegas Lynch, Alejandro Chafuen y Carlos Rodríguez Braun. En un mensaje de una hora, Milei reiteró cuál fue la herencia económica que recibió, cuáles fueron las primeras medidas y cuáles serían los próximos pasos de gestión económica, que entremezcló con consideraciones de teoría económica.

En un pasaje en que habló sobre el plan monetario que viene, el mandatario volvió a referirse al esquema de dolarización “endógena”, que implicaría una suerte de competencia de monedas en que el dólar lleva las de ganar en detrimento del peso. En ese sentido, Milei ubicó como inicio del próximo esquema monetario al momento en que opere el levantamiento de los controles cambiarios.

En ese plano, el presidente anticipó que buscará en primer lugar una reforma del sistema financiero para que sea “anticorridas” con un esquema de rescate no dependa en ningún momento del Banco Central. “Cerrado el grifo fiscal, cerrado el grifo financiero, cerrado el grifo externo, porque el tipo de cambio va a ser libre, vamos a ir no solo a un sistema de libre competencia de monedas, sino que, vamos a declarar la emisión monetaria un delito de lesa humanidad”, dijo.

Respecto a la dolarización endógena, planteó: “Al quedar fija la cantidad de pesos, y en la medida en que los individuos necesiten monetizar, van a traer sus propias monedas y van a hacer las transacciones en las monedas que deseen. Y si ustedes se fijan, eso va a hacer que cada vez el peso tenga muchísimo menos rol o importancia dentro de la cantidad de transacciones que se hacen, y va a llegar un momento en que va a ser tan chico que vamos a cerrar el Banco Central”, anticipó.

Los postulados del Presidente distan de las opiniones que vertió el equipo técnico del Fondo en su último informe, en el que trazó los contornos de una competencia de monedas como próximo paso -ya conversado, pero con cuestiones a definir en el futuro- de política monetaria. La visión del FMI cobra importancia al considerar que el Gobierno busca apoyo financiero adicional desde el organismo como paso para eliminar el cepo cambiario.

La idea de competencia de monedas que tiene el FMI es menos disruptiva que la que deja saber Milei. “Si bien se están desarrollando los fundamentos clave, la eventual ‘competencia de monedas’ dentro del régimen podría dejarlo parecido al sistema de flotación administrada que prevalece hoy en Perú y Uruguay”, mencionaron los técnicos. Esos dos países tuvieron en décadas recientes, sistemas de economía bimonetaria que les permitió bajar la inflación de manera consistente. Ninguno de las dos naciones dolarizó por completo su economía, pero sí permitió la utilización de la moneda norteamericana para el ahorro y el intercambio.

“La estabilidad de precios seguirá siendo un objetivo primordial del Banco Central, en un contexto en el que los individuos son libres de ahorrar y realizar transacciones en las monedas que elijan”, anticipó el FMI. Sobre las limitaciones que tendría el BCRA ante un esquema de ese tipo, los técnicos enumeraron: “Al Banco Central se le prohibiría proporcionar financiación al gobierno y seguiría absteniéndose de transferir beneficios al Tesoro”.

También “mantendría sus funciones de prestamista de último recurso para instituciones financieras elegibles (solventes), continuaría esterilizando las compras de divisas y administraría la liquidez en el tiempo a través de operaciones de mercado abierto con títulos gubernamentales. Además, se seguirían perfeccionando las prácticas contables para que el balance del BCRA refleje el valor razonable”, planteó el Fondo.

“El staff apoya una eventual transición a un nuevo régimen con un ancla nominal firme donde los precios y la estabilidad financiera sigan siendo los principales objetivos del banco central y donde los individuos sean libres de ahorrar y realizar transacciones en las monedas de su elección. Sin embargo, se debe seguir trabajando para definir mejor el papel del banco central en la gestión de la liquidez y salvaguardar la estabilidad del sector financiero, mientras que será esencial una comunicación más coherente sobre el nuevo régimen monetario y cambiario”, advirtieron los técnicos.

“Los compromisos de no mantener ningún financiamiento monetario neto ni transferir ganancias del banco central al Tesoro son loables, y se debe considerar la posibilidad de consagrar estos compromisos por ley, incluso para fortalecer la independencia del banco central”, consideraron. El cierre de la entidad no asoma como posibilidad para Washington, al menos en esta instancia de conversaciones.

Este viernes, por lo pronto, el ministro de Economía Luis Caputo hizo referencia a las negociaciones abiertas con el Fondo Monetario aunque no mencionó la cuestión de la competencia de monedas. “No hay ninguna devaluación prevista”, dijo el viernes feriado el jefe del Palacio de Hacienda en su cuenta de X.

Caputo reafirmó que el esquema cambiario 80/20, también conocido como “dólar exportador” o “dólar blend” que permite a las empresas vender el 20% de sus ingresos en dólares en el mercado financiero y liquidar el 80% restante a tipo de cambio oficial, se mantendrá vigente. “El 80/20 se mantiene y el Fondo NO tiene problema con esto (está en el comunicado porque viene de antes cuando estimábamos que la ley podía pasar en marzo)”, explicó.

Otro de los puntos destacados por el ministro fue la continuidad del ajuste gradual del tipo de cambio. “El crawl de 2% se mantiene también”, indicó, refiriéndose al mecanismo de ajuste del tipo de cambio a una tasa mensual del 2%, diseñado para evitar fluctuaciones abruptas y como ancla nominal que juega un rol clave en el intento por reducir la inflación. “Aún no hemos iniciado las negociaciones del próximo acuerdo con el Fondo, con el cual mantenemos una muy buena relación”, subrayó.