Fracasó en el Senado el debate por la movilidad jubilatoria
Finalmente este jueves no se debatió la reforma jubilatoria en el Senado de la Nación. El oficialismo contó con el apoyo de la Unión Cívica Radical.
Debido a una moción de preferencia que propuso votar el jefe del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) en el Senado, Eduardo Vischi (Chaco).
Vischi pidió que el proyecto, que ya tuvo media sanción en la Cámara de Diputados y que inició su recorrido en el plenario de comisiones de Trabajo y Previsión y de Presupuesto y Hacienda, tenga un trato preferencial en la próxima sesión. La acción tuvo como objetivo rescatar a La Libertad Avanza de la embestida "K" para avanzar en la iniciativa.
La voz cantante del interbloque K, el senador José Mayans (Formosa), cargó fuertemente contra el presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala, que fue quien quedó al mando del debate en el hemiciclo tras la ausencia -por enfermedad- de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
Si bien el interbloque kirchnerista necesitaba de dos tercios para encarar su discusión sin el despacho correspondiente, la oposición dialoguista ni siquiera le dio el gusto a Mayans para someterla a votación.
En uno de los cruces entre los titulares de los bloques, el formoseño llegó a calificar a Vischi como "uno de los jefes de la oposición".
El kirchnerismo intentó sostener durante varios minutos que la votación, aprobada por 37 votos afirmativos, 31 negativos y sin abstenciones, había resultado fallida al argumentar que la moción de Vischi no fue válida porque no alcanzó los dos tercios.
De esa manera, aspiraba pasar a votar la moción de Mayans para tratar sobre tablas jubilaciones.
Sin embargo, antes de la votación, el secretario Parlamentario, Agustín Giustinian, había aclarado que si la moción de Vischi no llegaba a los dos tercios, y fuera aprobada por mayoría simple, quedaría de todas formas aprobada, lo que generó tensos cruces entre Mayans, Vischi y el senador Juan Carlos Romero (Salta).
El proyecto de movilidad jubilatoria propone un incremento del 8,1 por ciento los haberes del sector pasivo para recomponer la pérdida de enero.
El Gobierno otorgó un 12,5 por ciento para ese mes y quedó relegado de la inflación que se posicionó en el 20,6 por ciento en enero.
La reforma podría tratarse en la próxima sesión del Senado