Medios06/07/2024

Una infidelidad y frases bíblicas en la pared: el brutal caso de la nena de 10 años asesinada de 74 puñaladas

La mamá de Joselin Mamani, la nena de 10 años que fue asesinada de 74 puñaladas en Longchamps, irá a juicio como única acusada por el crimen de su hija. Pero detrás de la acusación se esconde una trama que incluye infidelidades, frases bíblicas en las paredes y una posible venganza.

El 7 de enero de 2019, Zaida Mamani salió de su casa para ir al banco y le preguntó a su hija si la quería acompañar. “Como hacía calor le dijo que se quería quedar”, comentó a TN el abogado de la mujer de 39 años. Fue entonces que cerró con llave la puerta de la casa y le advirtió a Joselin que no le abriera a nadie.

Cuando regresó se encontró con la puerta sin llave y una escena dantesca: su hija estaba muerta sobre un mar de sangre. Pocos días después se confirmó que había sufrido 74 puñaladas, 17 de ellas en la cara.

A partir de ahí comenzó una investigación que señaló a tres personas como sospechosas: la propia Zaida Mamani, Carlos Correa -expareja y padre de un hijo de Mamani- y Rubén Correa, hijo de Carlos y actual pareja de Zaida. La puerta no había sido forzada, por lo que tuvo que haber sido alguien con llaves de la casa.

“La coartada de ella está probada en el expediente”, advirtió Ernesto Flores, abogado de Mamani, sobre la versión que ubica a la mujer en el banco. Mientras que la coartada de ambos Correa está basada en una planilla de trabajo que lo ubica a 25 cuadras de la casa de Joselin.

La mamá de Joselin

Sin embargo, el defensor de la principal imputada pone sus dudas sobre esa coartada: “Los compañeros de trabajo declararon que Carlos Correa se ausentó durante una hora. En ese ínterin pudo haber ido, cometer el hecho y regresado. Él tenía llaves porque habían vivido juntos”.

El fiscal Juan Manuel Baloira, a cargo de la UFI N°17, desistió de estas versiones y decidió separar la causa: en un juzgado quedó la investigación sobre los dos Correa y en otro se elevó a juicio la acusación contra Mamani. Lo que no tuvo en cuenta el fiscal, según aseguran los defensores de la mujer, es la historia entre los tres sospechosos.

Una infidelidad, la traición del hijo a su padre y las frases bíblicas en la pared

La historia entre los sospechosos comienza siete años antes del crimen de Joselin Mamani. Carlos Correa y Zaida Mamani fueron pareja durante seis años aproximadamente e incluso llegaron a vivir juntos y comenzaron a construir su propia casa. Durante esa relación fue que se conocieron Rubén Correa (30), hijo de Carlos, con Zaida.

“Ella era muy sumisa y él ejercía mucho machismo sobre ella. Zaida contó casos en donde no él la obligaba a tener sexo cuando estaban viviendo juntos”, relató Ernesto Flores sobre la historia de la relación.

Luego de poco menos de seis años de un vínculo violento, Carlos Correa se enteró de algo que cambió la relación para siempre: “su pareja le estaba siendo infiel con su hijo”, con quien trabajaba a diario en el rubro de la construcción.

Fue entonces que tomaron la decisión de separarse, pero siguieron viviendo juntos en la misma casa durante poco más de un año: “Ahí se hicieron más intensas las agresiones y ella le dijo que se tenía que ir”.

En paralelo, la relación entre Rubén Correa y Zaida Mamani avanzó a paso firme: pasaron de amantes a novios y de novios a marido y mujer en cuestión de pocos meses. La pareja ya no convivía con Carlos y tenía al cuidado los dos hijos de Zaida.

Consumada la separación y concretado el matrimonio, Rubén y Zaida siguieron viviendo en la misma casa que habían construido ella y Carlos. Pero este último se había quedado con llaves de la vivienda y poco tiempo después comenzaron a notarlo.

“Cuando se separaron se dio cuenta de que entraba a marcar las paredes con frases bíblicas y religiosas”, contó Ernesto Flores sobre la revelación que tuvo la mamá de Joselin.

La primera frase que dejó la expareja de Zaida fue: “Oren por mí, oren por Carlos”. Luego, comenzó a escribir su nombre en distintas paredes hasta que comenzó un intercambio entre la nena de 10 años y el hombre.

“No es cierto”, respondió Joselin a las pintadas de su expadrastro. Pero ante esos mensajes, la expareja de Zaida respondía con el mismo método: volver a escribir su nombre en las paredes.

La escena contaminada, la particular investigación y la sospecha de los abogados: “Hay una intención de cerrar la causa”

La causa que tiene como única acusada del crimen de Joselin Mamani a su madre, Zaida Mamani, fue elevada a juicio y todavía no tiene fecha. Lo que sí está confirmado es que será un debate con jurado popular donde se deberán presentar las pruebas.

Desde la defensa de Zaida aseguran que uno de los principales problemas de la investigación fue que la escena del crimen estuvo muy contaminada: “Cuando Zaida se fue a buscar ayuda, entraron muchos vecinos a la casa y pisaron los manchones de sangre. Se contaminó tanto la escena que se perdieron muchas pruebas, si no era fácil de resolver con pruebas de ADN”.

“Se secuestraron dos cuchillos sin manchas de sangre, pero no hay fotos de ellos. También se secuestró una tijera con manchas hemáticas que usaba Zaida para el taller de costura. No están las fotos y no han sido peritados”, señaló Flores.

Luego, el abogado de Zaida cuestionó duramente la investigación y se refirió al testimonio de Belén Beloso que también puede ser clave en la causa: “Ella fue a la casa de Zaida y encontró a la nena agonizando. Dice que se fue a buscar el celular del padre para llamar a Zaida”.

En ese sentido, criticó al fiscal: “Nunca la tuvo en cuenta como para pedir que amplíe esa declaración. Nosotros la denunciamos en otra fiscalía, pedimos que se la involucre en la causa y lo rechazaron. Hoy por hoy es testigo del juicio oral”.

“La conclusión mía es que fue un desastre la investigación, la escena estuvo totalmente contaminada y no investigaron el entorno familiar. La teoría de ellos es que Zaida se casó con el hijo de Correa y eliminó a su hija para hacerle daño a él. Hay una intención de cerrar la causa, encontrar un culpable y condenarlo”, sentenció el abogado.

Flores presentó las principales claves que presentará en el juicio para defender su teoría: “Para nosotros fue Carlos Correa por la cuestión de las 74 puñaladas. Él ya había tenido hechos de violencia con Zaida, la amenazó con cuchillos delante de otras personas”.

“Vamos a demostrar que la fiscalía trabajo muy mal con respecto a las pruebas. También vamos a hablar de la desidia que hubo de la Justicia con respecto a que ella era víctima. No hay ninguna prueba que acredita que Zaida fue la culpable”, explicó Flores.

En ese sentido, contó que el hijo de Carlos Correa y pareja de Zaida apoya a su mujer: “Dice que fue su padre el que mató a Joselin. Dijo que es una persona violenta, que atacó a su propia madre y que tiene un antecedente por violencia de género y una causa que tuvo por homicidio en Salta. Estamos averiguando eso”.

La única que irá a juicio será la madre de la víctima. Carlos y Rubén Correa no declararon ni como testigos ni como imputados en ninguna de las dos causas y el primero de los dos tiene una restricción perimetral sobre Zaida Mamani.