Video: en plena final de la Copa América una familia sufrió un violento asalto
Un grupo de al menos seis delincuentes armados copó el domingo a la noche una vivienda de la localidad de Unquillo, en el Gran Córdoba, redujo a sus tres moradores y se alzó con diferentes elementos de valor. En el medio, golpearon a una de las víctimas y con la culata de una pistola reventaron un grueso vidrio, por donde terminaron por entrar en la casa. Los damnificados denunciaron que, pese a que sonó la alarma, no apareció la Policía. Todo ocurrió mientras los seleccionados de fútbol de Argentina y Colombia disputaban la final de la Copa América.
Pero esto no fue todo. Gracias a un sistema de rastreo, las víctimas lograron localizar una computadora que les habían llevado. Pero la Policía les dijo que ellos no podían ingresar a recuperar nada si no había antes una orden judicial. Fue la propia madre de uno de los ladrones la que terminó por devolver parte del botín.
De acuerdo al relato que las víctimas hicieron a Cadena 3, todo sucedió alrededor de las 22.30 del domingo, en pleno partido, cuando ellos tres estaban sentados en el living siguiendo por televisión las alternativas del cotejo. Lo mismo que hacían buena parte de los argentinos, entre los que se habrían encontrado los policías de Unquillo, según sospechan ahora.
Pero los que no estaban entretenidos con el partido eran los seis jóvenes delincuentes que primero ganaron el patio de la vivienda ubicada en Lomas del Cigarral, una urbanización enclavada en un entorno de vegetación autóctona emplazada a unos 400 metros de la zona urbana de Unquillo. Al oír los ladridos del perro, el hombre que miraba el encuentro junto a su pareja y una sobrina se levantó y salió al exterior para ver qué sucedía. En ese momento, su sobrina logró observar por una cámara privada que había un intruso allí. Junto a su tía alcanzaron a cerrar la puerta principal, pero no tuvieron mayor fortuna.
Pese a que el tío que quedó a merced de los ladrones fuera no quiso abrir, por lo que fue golpeado, los delincuentes pronto reventaron a culatazos un grueso vidrio. Por allí ingresaron los seis ladrones, todos jóvenes, con los rostros tapados y armados, que coparon la vivienda. Ataron a las tres víctimas, las encerraron en un baño y con una tranquilidad que llama mucho la atención comenzaron a revolver todo.
Una de las víctimas logró activar la alarma, pero nadie llegó a auxiliarlos. Luego, los delincuentes, a punta de pistola, les indicaron que desactivaran la bocina. Los ladrones fueron guardando en bolsos y mochilas diferentes elementos de valor, como computadoras y celulares, y luego se marcharon caminando.
El video genera escozor: desde que revientan el vidrio hasta que ingresan en la casa, demuestran tener un dominio total de la situación. En total, casi 20 minutos adentro de la vivienda.
Una vez que se marcharon, las víctimas lograron detectar a través de un sistema de rastreo que tenían instalado en una computadora dónde estaba parte del botín. Se trata de la casa de una vecina que vive a unas 10 cuadras de allí.
"Salgo primero a buscar a la Policía, pero no encontraba a nadie, hasta que al final los vi unas cuadras más abajo. Les digo dónde estaba lo que me habían robado, pero nos dijeron que sin ninguna orden no podían hacer nada, sólo nos tomaron la denuncia, pero no se movían. Eran seis policías que sólo nos miraban", contó una de las víctimas.
Fue entonces que fueron ellos mismos hasta la casa que marcaba el rastreador, donde estaba una mujer que les dijo que su hijo había sido uno de los ladrones. Que ya había dejado algo de lo robado allí y que se había marchado con sus amigos. Fue sólo gracias a esta mujer que las víctimas lograron recuperar parte de lo que les habían sustraído.
El caso lejos está de ser una excepción, según cuentan en esa zona de Unquillo. Las víctimas ya habían sufrido un robo hace un mes. Y este sábado, otra familia vecina también fue asaltada.
Una vez que se marcharon, las víctimas lograron detectar a través de un sistema de rastreo que tenían instalado en una computadora dónde estaba parte del botín. Se trata de la casa de una vecina que vive a unas 10 cuadras de allí.
"Salgo primero a buscar a la Policía, pero no encontraba a nadie, hasta que al final los vi unas cuadras más abajo. Les digo dónde estaba lo que me habían robado, pero nos dijeron que sin ninguna orden no podían hacer nada, sólo nos tomaron la denuncia, pero no se movían. Eran seis policías que sólo nos miraban", contó una de las víctimas.
Fue entonces que fueron ellos mismos hasta la casa que marcaba el rastreador, donde estaba una mujer que les dijo que su hijo había sido uno de los ladrones. Que ya había dejado algo de lo robado allí y que se había marchado con sus amigos. Fue sólo gracias a esta mujer que las víctimas lograron recuperar parte de lo que les habían sustraído.
El caso lejos está de ser una excepción, según cuentan en esa zona de Unquillo. Las víctimas ya habían sufrido un robo hace un mes. Y este sábado, otra familia vecina también fue asaltada.