Solo 1 de cada 4 alumnos de 15 años puede resolver un ejercicio de regla de tres simple
El dato surge del análisis de los ejercicios publicados de la prueba PISA 2022 de Matemática. A nivel general, 7 de cada 10 alumnos argentinos no alcanzaron el nivel esperado. Sin embargo, el 79,2% de los contenidos evaluados forma parte de los contenidos establecidos a nivel nacional.
En las pruebas PISA 2022, el 72,7% de los estudiantes argentinos de 15 años no alcanzaron el nivel esperado en Matemática. La cifra supuso una caída con respecto a los resultados del país en las ediciones anteriores de la evaluación: en 2018, el 69,1% de los alumnos no había logrado el nivel mínimo, mientras que la proporción había sido 66,5% en 2012. Esto había sido 63,6% en 2009 y 64,1% en 2006. El análisis de la prueba PISA 2022 muestra que la mayoría de los contenidos evaluados –el 79,2%– forma parte de los contenidos establecidos a nivel nacional.
Los datos surgen del informe “Abriendo la caja: ¿qué evalúa PISA en Matemática?”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Nicolás Buchbinder (Universidad de Colorado Boulder), Martín Nistal y Eugenia Orlicki (Observatorio de Argentinos por la Educación). Los autores plantean que es fundamental comprender qué evalúa PISA para saber qué están aprendiendo los estudiantes.
En Argentina, solo 1 de cada 4 alumnos de 15 años (27%) puede resolver un ejercicio de regla de tres simple. Apenas el 36% de los estudiantes alcanza el rendimiento necesario para resolver un ejercicio de proporciones con un nivel “1a” de dificultad (por debajo del mínimo requerido en PISA), mientras que el 20% puede resolver ejercicios de un nivel 2 (el mínimo esperado, según los parámetros de la prueba).
Los datos son alarmantes: 7 de cada 10 estudiantes de quince años no alcanzan los contenidos mínimos. El enfoque actual en la enseñanza de matemáticas no está dando buenos resultados” aseguró Inés Zerboni, licenciada en Psicopedagogía y Neuropsicología, directora de Proyecto E, quien agregó que es necesario “el compromiso de toda la sociedad para revertir esto, tal como se lo está logrando con los acuerdos por la alfabetización y comprensión lectora; es crucial que los estudiantes de hoy en día desarrollen competencias matemáticas, no sólo para su vida académica y profesional, sino también para enfrentar los desafíos de la vida diaria” aportó.
En la prueba PISA de Matemática, cada estudiante recibe como máximo 30 ejercicios; no todos responden las mismas consignas. La OCDE, el organismo que toma la evaluación, publicó 10 ejercicios (“ítems liberados”) con su grado y nivel de dificultad. El informe muestra algunos de esos ejercicios, que evalúan el cálculo de proporciones en situaciones literales y abstractas, regla de tres simple y ecuaciones sencillas.
A pesar de los bajos resultados, el informe muestra que hay una relación estrecha entre los contenidos evaluados y el currículum nacional de Matemática: el 79,2% de los contenidos de la prueba PISA están incluidos en los diseños curriculares de Argentina, mientras que el 17,8% aparece en algunos currículums y el 3% no está presente. En otros países de la región es aún más alta la proporción de contenidos evaluados cuya enseñanza está prevista en las currículas nacionales: sube al 84,1% en Uruguay; 98,1% en Chile; y 99,6% en Brasil.
Por otra parte, Nicolás Buchbinder, coautor del informe explicó que este este trabajo “permite analizar un aspecto clave, aunque a veces olvidado, de los resultados de una evaluación estandarizada: el desempeño de los estudiantes en algunos ítems específicos. En general, los reportes de resultados utilizan los “niveles de desempeño” aunque es difícil dar una idea concreta de qué habilidades y conocimientos están relacionadas con esos niveles de desempeño. La Teoría de Respuesta al Ítem, muy difundida en evaluaciones estandarizadas, nos permite estimar qué porcentaje de estudiantes podría responder a cada uno de los ejercicios de una evaluación y eso es lo que intentamos hacer con los ejemplos liberados de PISA. Ésta es una práctica no tan frecuente que podríamos adoptar en nuestras evaluaciones nacionales y jurisdiccionales para mejorar los reportes de resultados”.
Respecto a la región, Andrés Rieznik, doctor en Física, divulgador y profesor de UTDT, entendió que “la comparación con países vecinos a la hora de evaluar los éxitos y fracasos del sistema educativo argentino es dolorosa y necesaria. Este informe de Argentinos por la Educación es una evidencia más de la crisis argentina. Muestra, una vez más, que en matemática también estamos muy por detrás de Chile y Uruguay, por mencionar dos países vecinos y comparables. Como ocurre con la alfabetización, una transformación profunda y revolucionaria es posible, pero sólo en la medida en que la comunidad educativa y los tomadores de decisión basen sus decisiones en lo mejor de la evidencia disponible. Cuando lo hagan, con relativamente pocos recursos mejorarán la vida de millones de chicos y chicas de todo el país”.