Justicia03/09/2024

Femicidio de Liliana Flores: Condenaron al policía consigna que "miraba su celular"

La condena del sargento E. A. por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, según lo informado, fue dictada por el juez Maximiliano Troyano, de la Sala IV del Tribunal de Juicio, en el marco de un juicio abreviado, a través del cual también se giraron copias a la fiscalía de turno a fin de investigar a otros posibles responsables del femicidio de Liliana del Valle Flores.

La víctima, madre de tres niños menores, fue asesinada de tres balazos en una tercera incursión que su ex pareja, el policía Exequiel Almirón, realizó el día previo a la Navidad de 2019. Tras dar muerte a su ex mujer, el efectivo se mató de un tiro en la cabeza.

La cronología de los hechos 

El día que la mataron, la víctima tuvo una primera visita de su asesino, instancia en la que el sujeto, armado con su pistola reglamentaria, amenazó a Flores con su arma, para luego darle varios golpes e insistir para que no lo denuncie ni tampoco tramite el reclamo del pago de la cuota alimentaria.

El altercado, sin embargo, terminó con final feliz para Flores, quien aprovechó un forcejeo con su ex pareja para escapar. Fue en momentos en que el policía intentó quitarle su teléfono, pues no tenía dinero para pagar el alquiler, donde residía con su nueva pareja, también policía.

Al ganar la calle, los vecinos la socorrieron y alertaron a la policía, la que llegó a la casa, en barrio Los Paraísos, en la localidad de Cerrillos, para iniciar las medidas de rigor, siendo una de ellas el traslado de la mujer y sus hijos a la subcomisaría de barrio Los Pinares, donde radicó la denuncia en contra de su ex.

Luego, la mujer debía ser trasladada para un examen médico, pero la diligencia no se pudo concretar debido a que el patrullero en que la trasladaban tuvo un desperfecto mecánico, por lo que se dispuso el retorno de la misma a su hogar, en el que habían hallado una bala de calibre policial, la que había sido dejada por el policía Almirón, a modo de amedrentamiento.

Esta segunda incursión provocó nuevas medidas, entre ellas el levantamiento de rastros por parte de la División de Criminalística, la que estuvo en la casa hasta casi las 7 de la tarde, horario en el que el sargento llegó para relevar a un agente, quien cumplía con la consigna policial ordenada para proteger a Flores.

Apenas se fue el relevo y los peritos, según lo declarado por los vecinos, Almirón apareció por tercera vez y fue la definitiva, púes apenas irrumpió en la casa, mató de tres balazos a su ex mujer, tras lo cual se mató de un disparo en la cabeza, sin ninguna intervención del sargento.

Durante el juicio, según supo InformateSalta, un vecino declaró que vio al custodio correr hacia la puerta de acceso de la casa, con su teléfono celular en la mano, por lo que colaboró con el mismo a fin de sacar de la vivienda los tres menores. Luego, de las pesquisas realizadas por la fiscalía, se determinó que el sargento, desde que había llegado a tomar su puesto, mantuvo llamadas con una mujer, al parecer, su pareja, por lo que no estuvo atento a su tarea de resguardar la seguridad de Flores.

En su contacto con la familia, el juez reconoció que la muerte de Liliana podía haberse evitado, pero que una cadena de deficiencias se conjugó en su contra, por lo que resolvió que la investigación penal siga su curso para determinar qué otros responsables más deberían rendir cuentas ante la justicia.