Informe propone reducir los fines de semana largos y fomentar el turismo receptivo en Argentina
Los cinco fines de semana largo transcurridos en lo que va de 2024 representaron un costo, en términos de PBI, de aproximadamente USD 2.600 millones, lo que equivale a 3 días del año, según un informe del Instituto de Economía de la UADE. Por este motivo, proponen recortar los feriados puente.
La universidad, para hacer la estimación, consideró “la pérdida neta derivada de las ganancias del turismo y el perjuicio de las demás actividades económicas, con impacto en los servicios de educación y salud y en sectores productivos como la industria y la construcción, que deben frenar procesos y afrontar costos laborales adicionales”.
El informe sostiene que si bien la política de fines de semana largo se realiza para fomentar el turismo interno, no resulta efectiva, no solo por dichos costos económicos sino que también por los “impedimentos” que consideran que tiene la población para viajar.
En primer lugar, la UADE señala el alto costo que representa viajar, consignando al Índice de Poder de Viaje (IPV) elaborado por INECO: para ir un fin de semana largo a Mar del Plata o a Iguazú en julio, una familia tipo necesitó aproximadamente un sueldo entero ($1.300.000) y para ir a Bariloche un sueldo y medio ($1.900.000).
A su vez, argumentaron que durante el último año y medio, desde enero de 2023, el salario real sufrió una pérdida del 7%, por lo que “en este contexto, el ahorro para unas futuras vacaciones o viajes cortos se torna dificultoso para los argentinos”.
“Dadas estas condiciones económicas, tener una cantidad elevada de fines de semana largo puede perjudicar a la actividad turística. Con 6 opciones de fines de semana largo durante todo el año, parece difícil que una familia tipo pueda viajar, aunque sea un solo finde largo, ya que debería ahorrar durante todo el año un sueldo entero o más para poder realizar un viaje dentro del país. Esto afectaría, al menos en un principio, a los principales destinos turísticos del país. La demanda turística se esparce y no se concentra”, aseguraron.
Así, la UADE indicó en su informe que “ante el escenario del escaso desarrollo del turismo local, una solución alternativa podría ser atraer más turismo extranjero y eliminar algunos feriados puente”. Y detalló sus 4 propuestas:
Recortar feriados puente con el objetivo de disminuir la cantidad de fines de semana largo. Esto permitiría incentivar el turismo en las temporadas y ventanas turísticas tradicionales (carnavales y semana santa).
Elevar el posicionamiento de nuestro país como destino turístico, con mejora de infraestructura y servicios atractivos para el turismo extranjero.
Reducir los costos de traslado (en línea con la propuesta de desregulación del transporte de corta y larga distancia) y hotelería, brindando mejores opciones para acceder a los destinos turísticos, tanto por tierra como por aire.
Ofrecer cuentas financieras que permitan acceder a un tipo de cambio beneficioso (como medida previa a una ideal unificación cambiaria con salida del cepo). Cabe destacar que se cuenta con devolución de impuestos, como el IVA, para aquellos que deciden visitar nuestro país.
Por otra parte, destacaron que, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la temporada de verano 2024 (incluyendo los feriados de carnaval de febrero) sufrió una caída del 13,7% en la cantidad de turistas respecto al año pasado, mientras que en las vacaciones de invierno se registró un 11,9% menos.
Al respecto, concluyeron: “Es posible que el turismo que se perdió durante las temporadas altas haya decidido realizar viajes más cortos durante los periodos marcados por los feriados. Si bien el dato sobre la mejora de los fines de semana largo respecto al año pasado es alentador, cabe aclarar que esto fue motivado por circunstancias excepcionales que formaron lapsos de mayor duración. Esta situación no volverá a ocurrir durante el año 2025, por lo que es necesario ser precavidos sobre la continuidad de este proceso”.
A su vez, “también hay que tener en cuenta que la apreciación del tipo de cambio afectará aún más a la temporada de verano entrante de los próximos meses, con caída del turismo interno (quienes tendrán mejores condiciones para acceder a viajes internacionales) y del turismo receptivo”, sostuvieron.