Investigan la muerte de una bebé que nació sana y murió antes del mes de vida

La comunidad de Amblayo está profundamente conmocionada. Una bebé de tan solo 24 días falleció el pasado 10 de octubre debido a un cuadro de deshidratación, shock hipovolémico, infarto agudo del miocardio, convulsiones, traumatismo cráneo encefálico, para cardíaco, trombosis y defecto de la coagulación, según el certificado de defunción.

Tras este trágico acontecimiento, la familia de la menor denunció a la agente sanitaria que realizó los controles, acusándola de un posible abandono de la atención médica.

Los padres sostienen que la negligencia en los controles y la falta de atención adecuada por parte de la agente contribuyeron directamente al fallecimiento de la niña. Su abuela, visiblemente afectada, pidió justicia.

Por su parte, el Ministerio de Salud de la Provincia abrió una investigación y reveló que la pequeña había sufrido un traumatismo encefálico 24 horas antes del último control, lo que motivó su traslado urgente a la capital.

Paola V., de 35 años, dio a luz a su primera hija el 16 de septiembre en Salta capital, después de haber sido derivada desde su localidad de origen para el parto. Tres días después, recibió el alta médica y decidió regresar junto a su pareja a Amblayo, un paraje de la localidad de San Carlos.

Aunque la agente sanitaria debía realizar los controles de seguimiento tanto a la bebé como a su madre, la abuela de la niña, Beatriz, aseguró que la profesional llegó recién 14 días después. “Recién a los catorce días de nacida a la bebé le hicieron el primer control y vieron que estaba bajo peso”, detalló en diálogo con El Tribuno.

Durante ese primer control, se constató que la bebé había perdido peso. “El día siete de octubre la sanitaria ya sabía que mi nieta estaba bajo peso y no pidió la derivación ni la ambulancia”, denunció Beatriz la abuela. 

De acuerdo a los informes médicos la bebé nació con un peso de 2.600 kg, talla de 46 cm y perímetro cefálico de 38 cm, en buen estado de salud, según los médicos. En el último control se constató que la pequeña había perdido 600 grs.

En ese primer control, “la agente sanitaria le dijo a mi hija que solo alimentara a la bebé con leche materna, que no le de ningún otro alimento ni mamadera”, indicó Beatriz.

La menor recién es derivada a la ciudad de Salta el pasado 8 de octubre. Ese día, la bebé  fue llevada al centro de salud porque presentaba molestias, lloraba y ya no se alimentaba. 

Como respuesta, ante lo que parecía ser un malestar, fue atendida por un enfermero, quien al examinar a la menor se comunicó vía telefónica con el médico del hospital de Cachi. Posteriormente, la bebé quedó internada en el puesto de salud hasta que el médico llegó al lugar.

Aproximadamente al mediodía, el médico revisó a la bebé y sugirió que había que trasladar a la menor a la ciudad de Salta con urgencia. Beatríz aseguró que  bien llegó al centro de salud de Amblayo solicitó la derivación, pero tuvieron que esperar.

La menor fue trasladada en ambulancia en código rojo hasta el hospital Materno Infantil, donde quedó internada. A pesar de los esfuerzos, la bebé no presentó mejoría y falleció el 10 de octubre. 

Según la historia clínica, las causas del fallecimiento fueron infarto cerebral, shock, hipotermia, deshidratación, convulsiones, trombosis y defecto en la coagulación. 

Según la denuncia, el primer control se realizó el 30 de septiembre, cuando la niña ya pesaba 2,35 kilos. Posteriormente, se realizó otro control el 7 de octubre, donde la bebé pesaba 2,06 kilos. 

En esa ocasión, la denunciante le manifestó al agente sanitario que tuviera cuidado con la cabeza de la bebé por su fragilidad. La denunciante observó que la bebé hizo un movimiento hacia atrás y su cabeza impactó contra una mesa. Desde ese momento, la madre notó que la bebé dejó de amamantarse y comenzó a sentirse mal.

La madre de la bebé señaló que el fallecimiento de su hija se debió a la falta de medidas oportunas por parte del agente sanitario, quien no realizó en tiempo y forma el control correspondiente y no reconoció la gravedad del caso cuando la bebé bajó de peso. 

Además, señaló que el agente sanitario insistía en que la bebé solo debía recibir leche materna, y, al ser madre primeriza, obedeció sus recomendaciones. Sin embargo, observó una falta total de compromiso por parte del agente sanitario, quien casi nunca se encontraba en el puesto de salud. La bebé fue sepultada en el cementerio de la localidad de Amblayo el 11 de octubre.

Comunicado desde el Ministerio de Salud

En referencia a esta situación, desde el área de Salud de la provincia, brindaron detalles de la situación, haciendo hincapié en que la menor refería antecedente de traumatismo encefálico 24 horas previas al último control.  

Ante esta situación, se solicitó el traslado de la bebé a Salta Capital para una atención más especializada.

Durante el traslado, la pequeña sufrió un paro cardiorrespiratorio que le provocó un infarto cerebral. “Se sospecha que el bebé podría haber padecido una enfermedad metabólica, ya que la pérdida de peso significativa no se justificaría únicamente por la falta de alimentación, considerando que la madre refiere haberle dado lactancia materna”, indica el comunicado.

A raíz de la situación se inició una investigación para determinar las causas del fallecimiento y esclarecer las circunstancias que rodearon este lamentable suceso. “Se está revisando la historia clínica del bebé y se están realizando las entrevistas correspondientes al personal de salud que lo atendió tanto en Amblayo como en Salta capital”, concluye el comunicado de Salud.