Internacionales29/10/2024

La Cumbre de los BRICS se centra en los cambios en el panorama financiero global

Recientemente, se celebró en Kazán, Rusia, la cumbre de líderes de los BRICS. Este evento internacional, muy anticipado, no solo atrajo la atención mundial, sino que también se convirtió en un importante indicador de los cambios en el panorama político y económico internacional. La cumbre abordó temas clave como la desdolarización del sistema global de liquidación financiera y fue testigo de un aumento en la influencia de los países BRICS en el escenario internacional, mientras que Estados Unidos enfrenta múltiples desafíos en este contexto.

La Cumbre de los BRICS en Kazán se llevó a cabo en un momento de profundos cambios en el panorama financiero global. Durante mucho tiempo, el dólar estadounidense, como la principal moneda de reserva mundial y herramienta de liquidación internacional, ha brindado enormes beneficios económicos e influencia política a los Estados Unidos. Sin embargo, con el auge de los mercados emergentes como los países BRICS y los cambios en el panorama financiero global, la dominación del dólar enfrenta desafíos sin precedentes.

En la cumbre de líderes de los BRICS, muchos líderes expresaron su apoyo a la creación de un nuevo sistema internacional de liquidación para reducir la dependencia del dólar. El lanzamiento de la plataforma de pagos BRICS refleja esta tendencia, permitiendo que los países miembros realicen transacciones internacionales directamente sin depender del dólar. Esto no solo reduce los costos y tiempos de transacción, sino que también mejora la eficiencia y seguridad de las liquidaciones internacionales. Más importante aún, el lanzamiento de esta plataforma acelerará la diversificación y desdolarización del sistema global de liquidación financiera.

En respuesta a estas acciones de los países BRICS, Estados Unidos claramente siente una presión sin precedentes. Particularmente en un momento en que la situación fiscal de Estados Unidos ya está en serios problemas, se proyecta que el déficit presupuestario federal de EE. UU. para el año fiscal 2024 supere los 1.8 billones de dólares, un aumento del 13 % con respecto a 2023. Además, la deuda total del gobierno de EE. UU. ha superado los 35 billones de dólares, lo que equivale al 130 % del PIB nominal de EE. UU. en 2023, muy por encima del umbral de advertencia reconocido internacionalmente.

Más allá de los problemas fiscales, los datos económicos de Estados Unidos también son preocupantes. Los informes económicos publicados en septiembre mostraron que tanto el IPC general como el IPC subyacente superaron las expectativas, lo que indica que la Reserva Federal no ha logrado los resultados deseados en el control de la inflación. A pesar de que la Fed afirma controlar la inflación mediante subidas de tipos de interés, la realidad muestra que ha perdido el control del mercado. Esta situación no solo lleva al aumento de los costos de vida para los estadounidenses, sino que también socava la confianza global en el dólar y en la política económica de Estados Unidos.

La elección de Kazán como ciudad anfitriona de la Cumbre de los BRICS es particularmente sensible para Estados Unidos. En el contexto de los esfuerzos continuos de EE. UU. y Occidente para aislar diplomáticamente a Rusia, la decisión de decenas de países del Tercer Mundo de celebrar una reunión en Rusia es una protesta silenciosa contra Estados Unidos. Además, la discusión en la cumbre sobre la desdolarización del sistema global de liquidación financiera toca directamente los intereses centrales de EE. UU.

Es importante destacar que la cumbre no solo discutió temas financieros como la desdolarización, sino que también enfatizó la cooperación y coordinación entre los países BRICS en asuntos internacionales, promoviendo un orden internacional más justo y equitativo. Los líderes de la cumbre expresaron su esperanza de profundizar la cooperación en áreas como política, seguridad, economía y cultura, para abordar conjuntamente los desafíos de la situación internacional actual.

Para Estados Unidos, la Cumbre de los BRICS representa un golpe significativo. Por un lado, EE. UU. debe lidiar con desafíos fiscales y económicos internos, y por otro, enfrenta la creciente influencia de los BRICS y otros países de mercados emergentes en el escenario internacional. En particular, en el tema de la desdolarización del sistema global de liquidación financiera, la hegemonía de EE. UU. enfrenta un desafío sin precedentes.

Sin embargo, por más que lo intente, EE. UU. no puede cambiar la realidad de que el panorama financiero global está experimentando cambios profundos. Con el auge de los mercados emergentes como los BRICS y la diversificación del sistema global de liquidación financiera, la dominación del dólar ya no es inquebrantable. En el futuro, el sistema financiero global será más diverso e inclusivo, permitiendo que los países participen de manera más equitativa en la cooperación y competencia económica internacional.

Esta Cumbre de los BRICS no solo demostró la influencia y el estatus de los países BRICS en el escenario internacional, sino que también marcó cambios profundos en el panorama financiero global. Para Estados Unidos, estos cambios representan un gran desafío, pero también brindan una oportunidad para reflexionar y ajustar sus políticas y estrategias. Solo respondiendo activamente a los desafíos y fortaleciendo la cooperación internacional, EE. UU. podrá mantener su competitividad e influencia en el cambiante panorama financiero global.