Un cambio en el sistema de recetas de PAMI provoca demoras en la entrega de medicamentos
“Ha habido un cambio de contrato en lo que se refiere a la parte informática y se implementó a partir del 1 de noviembre", explicó Eduardo Molina, presidente del Colegio Farmacéutico, en diálogo con ADNSUR.
Cuando el paciente llega a la farmacia, nosotros le pedimos el número de DNI y se busca la receta en la ‘nube’ (adonde ha sido subida por el médico, porque es electrónica y ya no se usa el papel), con lo que se habilita para entregar el remedio, con el descuento correspondiente”.
El problema es que, a partir del cambio de sistema, las validaciones pueden tener grandes demoras, empezando por las más bajas, de 40 minutos, o incluso demorando en forma indefinida, lo que impide la entrega del medicamento al paciente.
Molina reconoció que, si bien la mayoría de las veces se conoce al paciente que requiere el remedio, es imposible entregarlo sin la validación, porque al no existir más la receta física, tampoco es posible acordar en que la persona llevará en forma posterior esa indicación.
“Lo único que queda es tener paciencia, tanto por parte de las farmacias como de los afiliados. Hoy el problema ha menguado en cuanto a la cantidad de recetas rechazadas, pero el sistema no está preparado todavía, no pensábamos que iba a ser tan grave, porque hay muchas recetas que todavía no pudieron ser validadas. Calculo que es una cuestión de tiempo, que están haciendo los ajustes necesarios en la parte informática”, estimó Molina.
El dirigente recordó que el problema no es de las farmacias, sino del cambio de sistema aplicado por el PAMI. “Hay muchas quejas, aunque nosotros acá en Chubut no tenemos tantos problemas como los que estoy viendo en Capital Federal, Buenos Aires o Córdoba. Presumimos que en unos días la situación se irá normalizando, aunque el paciente se queja con razón porque la medicación a veces no está”.
PRECIOS DE MEDICAMENTOS
En otro orden, Molina se refirió a la evolución de los precios de medicamentos en los últimos meses. En ese tema, hizo la habitual aclaración de que las farmacias no son formadoras de precios, ya que viene fijado por los laboratorios, con valores uniformes para todo el país.
“Los precios siguen aumentando, depende de los laboratorios y de la aprobación del Estado. Los grandes aumentos se dieron a principios de año y fue catastrófico, de hasta un 350% y eso perjudicó mucho a las farmacias, perdimos mucho porque no podíamos reponer el capital”.
Molina indicó que hoy afrontan “un problema muy serio con Seros, que tiene pagos atrasados en 90 días y al momento de reponer los medicamentos, no nos alcanza el dinero para comprarlos. Las farmacias pagamos a 21 días, pero cobramos mucho tiempo después. No es una merma de rentabilidad, sino pérdida del capital”.
El referente farmacéutico también reconoció que los precios se mueven a un promedio cercano a la inflación mensual, aunque en algunos casos puede haber saltos más importantes que esa referencia (que hoy se ubica en el 3% mensual), manteniendo constantes los valores en otros productos.