Qué puede pasar con el futuro de Colapinto en la F1 tras el duro accidente sufrido en Las Vegas
La frustración se refleja en el puño derecho. Franco Colapinto logra bajarse sin problemas del Williams destruido y humeante pero su bronca es total, más aún con el conocimiento de que esa vuelta que estaba a un giro de cerrarse lo metía entre los 10 mejores de la clasificación del Gran Premio de Las Vegas. Pero un error de cálculo milimétrico en un sector sencillo del callejero le costó caro, pensando en su futuro inmediato y también posterior.
Franco Colapinto quiere seguir en la Fórmula 1. Aunque espacio no sobra: 19 de los 20 pilotos de la grilla de 2025 fueron confirmados ya, incluido un inestable y novato Jack Doohan en Alpine, un sitio en el que suena el piloto argentino de 21 años, que en sus primeras cinco carreras también captó la atención de Christian Horner, el hombre que toma las decisiones en Red Bull pero también en Racing Bulls, ahí donde Liam Lawson reemplazó a Daniel Ricciardo hace cuatro carreras pero que sin un contrato que lo vincule como piloto titular el próximo año.
Fueron cinco las carreras casi perfectas del oriundo de Pilar en la F1, porque aquel toque al muro en el difícil callejero de Bakú, durante la primera práctica libre, apenas opacó un rendimiento de un GP del que se fue con sus primeros puntos en el campeonato, los primeros de un argentino desde Carlos Reutemann en 1982.
Con su empuje en la pista y su carisma fuera de ella, con los que conquistó nuevos auspiciantes -esos que no aparecían mientras corría en Fórmula 3 y le costaba completar la temporada hasta que apareció su amigo Bizarrap con sus contactos tan necesarios-, el apellido Colapinto empezó a sonar cada vez más fuerte en el paddock, ese que antes lo ignoraba por no tener grandes resultados (aunque sí supo ganar cinco Sprint Races entre F3 y F2) en las categorías teloneras.
El último empujón a una posible permanencia en el Gran Circo lo dio Horner, cuando en San Pablo, ante la vista de los periodistas argentinos, salió del Hospitality de Williams tras una nueva reunión con su par James Vowles. "Franco es un piloto que está haciendo un muy buen trabajo. Y siempre es bueno estar al tanto de los movimientos en el mercado de conductores”, dijo el británico antes de que la tormenta se desatara en Interlagos.
La lluvia de ese sábado obligó a suspender la actividad, que se trasladó a un domingo con pista mojada para clasificación y carrera, lo que le costó caro a un inexperto Colapinto. El argentino, que corría por primera vez bajo esas condiciones, chocó dos veces: primero, a la salida de la S de Senna durante la Q1; luego, en la vuelta 30 y detrás del auto de seguridad al no poder poner en temperatura un nuevo juego de neumáticos intermedios.
El del sábado a la madrugada de Argentina fue otro tipo de choque: el de un animal competitivo que buscaba los límites y cometió un error en el tramo final de una vuelta que con seguridad lo pondría entre los mejores diez de la clasificación. "Un impacto de esta magnitud es obviamente significativo y severo y él deberá ser evaluado de nuevo mañana antes de que sepamos si está para correr. La salud de Franco es todo lo que importa", informaron desde el equipo inglés, sin dar detalles sobre si será posible poner su auto nuevamente en la pista.
En tanto, James Vowles, el jefe del equipo, dijo: "(Colapinto) Será evaluado y se determinará si está en condiciones de correr. Mientras tanto su coche, detrás nuestro, está siendo reparado. Se está cambiando el chasis y nos vamos a asegurar de que esté listo si Franco se encuentra en condiciones de correr mañana".
Perderse una carrera puede ser un punto de inflexión en su carrera y ascenso en una F1 con pocos lugares y con un paddock que aprovecha cada infortunio para salir a mostrar los dientes y ubicar otros candidatos -con distinta trayectoria y billetera- en los escasos asientos en disputa. "Quiero disfrutar estas tres carreras, que pueden ser las últimas", había avisado Colapinto en su llegada a Las Vegas. Solo queda Qatar y Abu Dhabi, aunque ojalá haya más por delante para un pibe de solo 21 años que demostró talento y cosechó los elogios de Max Verstappen y Lewis Hamilton, los mejores de la actualidad. /Clarín