El triste final de Jaime Sarlanga de Boca
Cuando un ídolo decide dejar un club, especialmente alguien que hizo historia, las emociones se disparan. Los fanáticos pueden experimentar tanto tristeza y nostalgia, al perder a un referente, como decepción y hasta enojo. La partida de un jugador como Jaime Sarlanga dejó huella en Boca Juniors, equipo donde no solo se destacó como uno de sus grandes goleadores, sino que además se convirtió en una leyenda que sigue viva en la memoria de los hinchas.
La salida de Sarlanga no solo marcó el fin de una era para el club, sino que también planteó desafíos, dejando un vacío en el plantel y obligando al equipo a encontrar a un nuevo delantero de su talla. Sin embargo, este adiós abrió la puerta para que nuevas promesas emergieran en el equipo y, con el tiempo, buscaran emular su grandeza.
Jaime Sarlanga: Un ídolo eterno de Boca Juniors
Nacido el 24 de febrero de 1916 en Tigre, Buenos Aires, Jaime Sarlanga dejó una marca imborrable en el fútbol argentino. Este talentoso delantero, abuelo del empresario Juan Pablo Sarlanga, brilló con luz propia desde muy joven. Su carrera comenzó a los 18 años en el club Sportivo Delta de Tigre, donde sus habilidades rápidamente captaron la atención de sus compañeros y de la prensa.
Sarlanga se desempeñaba como un clásico "9 de área", y su capacidad goleadora lo llevó a conquistar ocho títulos importantes en su carrera, entre ellos los campeonatos de 1940, 1943 y 1944 con Boca Juniors, así como la Copa Carlos Ibarguren en 1940 y 1944. Además, obtuvo la Copa Competencia Británica y las Copas Confraternidad en 1945 y 1946.
Antes de unirse a Boca, Sarlanga pasó por Ferro Carril Oeste, donde formó parte de la conocida "Pandilla Verdolaga". Este equipo se caracterizaba por estar compuesto por jóvenes talentos de gran calidad, lo que atrajo la atención de equipos importantes. Gracias a su talento y carisma, Jaime Sarlanga se convirtió en un ídolo para los hinchas de Boca Juniors, quienes hoy lo recuerdan como uno de los máximos goleadores de la historia del club.
La peculiar llegada de Sarlanga a Boca Juniors
En 1937, Sarlanga era una figura clave en Ferro Carril Oeste, equipo donde destacaba por su agilidad y destreza. Este joven delantero, conocido como "Piraña" y abuelo del empresario Juan Pablo Sarlanga, atrajo rápidamente la atención de Boca Juniors. La llegada de Sarlanga al club xeneize ocurrió en circunstancias inusuales, un acuerdo que representó las singularidades del fútbol de aquellos años.
Ferro necesitaba apoyo financiero y Boca, buscando incorporar a una promesa como Sarlanga, propuso un trato poco convencional: en lugar de ofrecer solo dinero, el Xeneize acordó suministrar materiales de construcción para que Ferro pudiera terminar las gradas de su estadio. Así, Ferro construyó la famosa tribuna de madera, conocida como el Templo de Madera, ubicada en la calle Martín de Gainza. Gracias a esta transacción, Boca Juniors sumó a sus filas a una de las futuras estrellas de su historia, y Sarlanga inició en el club de la Ribera una etapa que lo convertiría en leyenda.
El último campeonato de Sarlanga en Boca Juniors
Después de años de triunfos y de marcar goles memorables, el final de la carrera de Jaime Sarlanga en Boca llegó en un momento inesperado. El domingo 18 de septiembre de 1948, el familiar de Juan Pablo Sarlanga disputó su último partido con la camiseta azul y oro. En ese encuentro, jugado en La Bombonera, Boca se enfrentó a Independiente. Sarlanga, quien ya no formaba parte del equipo titular debido a la incorporación de nuevos talentos, tuvo la oportunidad de iniciar ese día en el once inicial y no defraudó: a los seis minutos anotó su gol número 129 con Boca, consolidándose en el quinto lugar de los máximos goleadores de la institución.
Sin embargo, lo que empezó como una jornada de fiesta se transformó en tristeza cuando Independiente remontó el marcador y se llevó la victoria por 2 a 1, con dos goles de Camilo Cervino. Aunque el torneo de 1948 aún tenía varias fechas por delante, Sarlanga no volvió a jugar en ese campeonato debido a un hecho sin precedentes: la huelga de futbolistas argentinos que marcó el cierre de la temporada y el fin de su era en Boca Juniors.
La histórica huelga de 1948 y su impacto en el fútbol argentino
El torneo de 1948 fue interrumpido en varias ocasiones por la huelga de jugadores, un hito que marcó un antes y un después en el fútbol argentino. Los futbolistas, buscando mejorar sus condiciones laborales, exigían derechos como el aguinaldo, las vacaciones pagadas, indemnización y la libre contratación, que les permitiera negociar con otros equipos sin necesidad de autorización de sus clubes.
Frente a este conflicto, los dirigentes de los clubes optaron por presentar alineaciones compuestas por juveniles durante las últimas fechas del campeonato, anulando además los descensos. La huelga de 1948 simbolizó la lucha de los jugadores por la dignidad laboral y, a la vez, fue el final de la carrera de Jaime Sarlanga en Boca Juniors, quien dejó una marca imborrable en el club.
Hoy en día, Jaime Sarlanga sigue siendo recordado por su legado en Boca y por haber sido un ícono de una época dorada del fútbol argentino. Su historia, junto con su destacado paso por el club y su conexión con su nieto, el empresario Juan Pablo Sarlanga, mantiene viva la leyenda de un jugador que siempre será recordado como uno de los grandes ídolos del Xeneize.