Se postergó el tratamiento del proyecto Ficha Limpia en el Senado
La sesión prevista para mañana en el Senado para debatir la ley de Ficha Limpia fue postergada sin una fecha definida. La iniciativa, que ya había sido aprobada en Diputados, requería una mayoría absoluta de 37 votos para ser sancionada, un umbral que no estaba completamente asegurado debido a las divisiones internas y el impacto de las movilizaciones sindicales que preceden al paro general anunciado para el jueves.
Este miércoles, el jefe de la bancada libertaria en el Senado, Ezequiel Atauche, informó a la Casa Rosada sobre los obstáculos para asegurar la mayoría necesaria. La incertidumbre, sumada a la reciente derrota del bloque libertario en Diputados en relación con el proyecto LIBRA, añadió presión en la previa de la votación. A pesar de los esfuerzos, los rumores de cambios en el proyecto y las tensiones internas dentro del oficialismo complicaron aún más el panorama.
La convocatoria para la sesión, que tuvo lugar en la noche del jueves anterior, había generado molestias dentro del propio oficialismo, especialmente después de la derrota sobre las candidaturas para el máximo tribunal de justicia. A última hora de este martes, algunos senadores firmaron la solicitud de postergación de la sesión, entre ellos, Atauche, el jefe de la UCR, Eduardo Vischi, y los representantes del PRO, Alfredo De Ángeli, y de Provincias Unidas, Carlos Espínola. En su justificación, señalaron los "posibles inconvenientes generados por las acciones de las asociaciones gremiales", así como el riesgo de no conseguir la mayoría necesaria para la aprobación de la ley.
Por su parte, la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, evitó firmar la resolución de postergación. Así, la decisión fue finalmente tomada por el presidente provisional de la Cámara Alta, Bartolomé Abdala, quien firmó la resolución pasada las 20:30.
Las expectativas para alcanzar los 37 votos necesarios se vieron frustradas cuando varios senadores, especialmente los misioneros renovadores Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, junto con los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, aún no confirmaron su voto. La ley de Ficha Limpia había conseguido avances importantes semanas atrás, pero la falta de certezas sobre estos votos claves y la oposición total del kirchnerismo dificultaron el escenario. A esto se sumaron las dudas planteadas por algunos sectores del oficialismo, como la UCR, que reclamaban cambios al proyecto.
Si bien la UCR había apoyado inicialmente la ley, la incertidumbre sobre las modificaciones posibles creaba un ambiente tenso en el Senado, pues cualquier cambio realizado en el texto llevaría a que la ley regresara a Diputados para una nueva revisión.
El proyecto modifica las reglas de elegibilidad para cargos públicos y busca bloquear la postulación de aquellos con condenas confirmadas en segunda instancia por delitos contra la administración pública, como el caso de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En particular, la ley incluye delitos como fraude contra la administración pública, cohecho, malversación de fondos públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, enriquecimiento ilícito, entre otros. Además, establece que aquellos que tengan condenas definitivas confirmadas por instancias superiores no podrán ocupar cargos públicos hasta la eventual revocación de la sentencia o cumplimiento de la pena.
El proyecto también especifica que los involucrados en esta ley no podrán ser designados en cargos ejecutivos clave, como el jefe de Gabinete, ministros, secretarios, autoridades de organismos descentralizados, y cargos en empresas con participación estatal.
El debate sobre la ley se mantiene abierto, con varios sectores pendientes de posibles modificaciones y de la confirmación de votos en una sesión que aún no tiene fecha definida. Si la ley fuera modificada, tendría que regresar a la Cámara de Diputados para su revisión.