Miguel Ángel Russo acordó su salida de San Lorenzo y será el nuevo entrenador de Boca
Después de su histórico primer ciclo en 2007 con la conquista de la sexta Copa Libertadores para el club, y de su regreso en 2020 con la aparición de Juan Román Riquelme como dirigente, el experimentado entrenador renunció a su cargo en San Lorenzo tras la derrota en las semifinales del Torneo Apertura y afrontará el tercer período al frente del primer equipo del Xeneize.
Tras una dilatada negociación con San Lorenzo para rubricar su desvinculación, resignó parte de una deuda y puso plata encima para que lo liberaran. Mañana sería presentado oficialmente y conduciría su primera práctica formal.
Las versiones se convirtieron en realidad. Russo fue el elegido de Riquelme, quien esta vez tomó la decisión respecto a la contratación del DT pese a que no había unanimidad entre los candidatos con el Consejo de Fútbol. Se entabló una charla informal para conocer las intenciones de uno y otro lado antes de la definición del campeonato y, una vez que San Lorenzo quedó afuera, se avanzó en lo contractual.
Russo acudió el martes por la mañana a San Lorenzo para presentar su renuncia indeclinable y en esa cita no especificó cuál sería su futuro profesional. La directiva del Ciclón se mantuvo a la expectativa de los pasos del DT, puesto que le había negado la chance de desembarcar en Boca, según ventiló el presidente azulgrana, Julio Lopardo.
Esa misma tarde, estuvo presente en el predio xeneize de Ezeiza para trabajar en las oficinas, aunque no pudo hacerlo en el campo por una cuestión legal y no estar liberado de la entidad de Boedo.
Desde el Nuevo Gasómetro exigieron que Russo resignara una deuda de casi dos meses de salario más distintos premios por objetivos que había conseguido en el último semestre con el equipo. Y que, además, se hiciera cargo de la suma correspondiente a los siete meses de contrato que le restaban en 2025. Es decir que, en concepto de lo que le restaba de vínculo en San Lorenzo más los daños y perjuicios que generó el hecho de su intempestiva partida, la entidad azulgrana embolsará más de 600 mil dólares (a los que se les suman aproximadamente 300 mil dólares más de la deuda que resignó el entrenador).