Legislativa10/07/2025

Luis Juez le soltó la mano a Javier Milei y casi llora en el Senado: los motivos

Tras mostrar un gran acercamiento al gobierno de Javier Milei en los últimos meses, el senador nacional del PRO, Luis Juez, votó a contramano del oficialismo y se emocionó hasta las lágrimas. Fue durante el debate por la Ley de Emergencia en Discapacidad debido a su situación personal.

“Convivo hace 25 años con la discapacidad”, sostuvo el cordobés antes de votar a favor de la iniciativa promovida por la oposición. Es que su hija, Milagros, tiene parálisis cerebral.

Desde el inicio de su intervención, Juez dejó ver su conmoción. “Es un tema que me nubla las palabras y me pone mal. Nuestros hijos son invisibles. La sociedad mira pero no mira. Por ahí hay una mirada de lástima”, afirmó.

“Muchos prestadores cobran menos que un albañil y se van porque la retribución es casi miserable. No tuvieron un solo aumento desde diciembre. Cuando uno consigue un asistente terapéutico y se va porque tiene un salario miserable, después de que empatizó con la criatura, es una angustia monstruosa conseguir alguien que empatice devuelta”, reclamó.

La emoción de Luis Juez

Con conciencia de ir en contra de los objetivos del Gobierno, preguntó: “¿Cómo alguien podía pensar que yo, en este tema, podía mirar para el costado? Intento no perder mi consciencia. Esta ley viene a reparar. Una silla de ruedas vale como un auto usado. Y cuando uno quiere acceder a algo tiene que ir por la vía del amparo", explicó.

En ese marco, el senador afirmó que en la Argentina cargar con una discapacidad “es algo doloroso” y un tema de “altísima sensibilización”. “Nuestros hijos merecen ser mirados e individualizados. El Estado tiene que hacerse responsable y eso no es un gasto”, señaló.

La situación familiar del Juez había tomado relevancia en la pandemia del Covid19 cuando denunció que su hija no figuraba para vacunarse: “En la pandemia nuestros hijos no estaban en ninguna lista. Y en mi provincia hubo vacunados VIP. Milagros pudo ser vacunada, pero sus amigos no. Nuestros hijos seguían invisibilizados. Y haber levantado la voz en ese momento significo ser objeto de un montón de faltas de respeto. Pero alguien tiene que hablar por los que no tiene voz”, insisitó.

Por último, Juez cerró al borde del llanto: “Con esta desprolijidad en la exposición, porque no hay una palabra que no me salga del corazón, quiero acompañar esta ley. No importa cuánto afecta o lo que dicen los economistas, nuestros hijos no son un número y se merecen el mismo respeto que tenemos nosotros y los que no tenemos ninguna discapacidad. De esta forma, y lo digo con mucho dolor, voy a acompañar y le voy a pedir a los senadores que acompañemos”, concluyó.