A 28 años del histórico ascenso: La noche en que el Albo tocó el cielo con las manos
Este 19 de julio se cumplen 27 años de una de las gestas más inolvidables del fútbol salteño: el ascenso de Gimnasia y Tiro a Primera División. Aquella noche de 1997 en el estadio Chateau Carreras (hoy Mario Alberto Kempes), el equipo dirigido por Ricardo Rezza venció por penales a Talleres de Córdoba y escribió una página gloriosa en la historia del Albo.
El sueño comenzó a gestarse en Salta, cuando en el partido de ida del Torneo Reducido, Gimnasia se impuso por 1 a 0 con gol de Jorge Cervera. En la vuelta, el 19 de julio, Talleres igualó la serie con un tanto de José Zelaya, y todo se definió desde los doce pasos. Fue entonces cuando apareció la figura gigante de Ramón Álvarez, que atajó dos penales y le dio al Albo el triunfo por 3-1 en la definición.
Aquel ascenso no solo fue deportivo. Fue una alegría profunda, colectiva, un grito que unió a generaciones. Porque Gimnasia y Tiro no era favorito, pero tuvo coraje, fútbol y corazón.
“Fue una sensación especial, porque Talleres tenía un gran plantel y nosotros supimos imponernos con humildad y trabajo”, recordó Rezza años más tarde.
Desde entonces, esa hazaña quedó grabada en el alma de cada hincha, en cada bandera, en cada canto en la Vicente López. Hoy, el pueblo albo vuelve a emocionarse al recordar aquella gesta. Porque los años pueden pasar, pero hay noches que nunca se olvidan.
Gimnasia y Tiro: el orgullo de Salta. Ayer, hoy y siempre, se enfrenta mañana con Atlético Güemes, que hasta el momento tiene 24 puntos en el Torneo, 8 abajo de nuestro equipo salteño.