Salarios frenados, dólar planchado y gasto recortado, las claves detrás de la baja inflación

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Argentina registró en junio una inflación interanual del 39,4%, lo que marca la cifra más baja desde 2022. Esta desaceleración permitió que el país saliera del top 3 mundial de inflación y se ubicara en el sexto lugar, detrás de Venezuela (172%), Sudán (113%), Zimbabwe (92,5%), Palestina (51,4%) y Burundi (45,5%).

Aunque los números representan una mejora frente a los picos inflacionarios de 2023, especialistas advierten que los fundamentos que sostienen esta baja son frágiles y podrían modificarse tras las elecciones.

En diálogo con Informate Salta, el periodista Néstor Sánchez, especializado en economía, explicó que esta desaceleración tiene una causa clara: “El tema tiene que ver con una restricción monetaria muy fuerte, en definitiva, es la promesa del presidente”, afirmó.

Sin embargo, el escenario plantea dudas de cara al futuro: “El tema es hasta cuándo se aguanta el atraso del dólar. Hay dos anclas fundamentales: una es la restricción del incremento del salario (tuvimos una baja del 1,6%) y la otra cuestión es el dólar. Hay una tensión muy fuerte, el riesgo es que si aumenta el dólar, la inflación rebote aun cuando la demanda siga en caída”.

Sánchez también destacó que si bien salir del top 3 es un logro simbólico, la inflación en Argentina sigue siendo una de las más altas del mundo: “Argentina se posicionó en el puesto 6. Estuvimos incluso en el podio peleando el primer lugar, pero ¿esto se puede sostener? Muy probablemente después de las elecciones tengamos una mirada diferente”, anticipó.

El especialista explicó que, además de los salarios y el dólar, el ajuste sobre el gasto público es otro factor clave en esta etapa: “El anclaje es salario y dólar. Y por el lado del gasto, es obra pública, retención de coparticipación y construcción, que es lo que están reclamando las provincias. Ese es más o menos el esquema primario”.