Abrebanel, condenado: Cuáles fueron las denuncias que llevaron al odontólogo a prisión
Fue mediante juicio abreviado que el odontólogo Marcos Adrián Abrebanel resultó condenado a cuatro años y seis meses de prisión efectiva e inhabilitación especial perpetua para ejercer su profesión como autor de abuso sexual. ¿Cómo fueron las denuncias que llevaron al odontólogo al banquillo y a su condena?
La denuncia que desencadenó todo se radicó el 6 de marzo del 2023, pero el profesional no pudo ser detenido de inmediato, pues se mantuvo prófugo hasta el 18 de ese mes. El caso tuvo gran trascendencia, tanto por la perversión sexual denunciada en su contra por las menores y por su fuga, lo que provocó actos de repudio, entre ellos se intentó incendiar la puerta de su consultorio, en la calle 20 de Febrero al 300.
La denuncia que delató al odontólogo fue radicada por la madre de una menor de 15 años, quien reprodujo los dichos de su hija respecto al ataque sexual que sufrió a manos de Abrebanel en su visita a su consultorio, por el arreglo de una muela.
La mujer dijo que su hija, presa de un estado de shock, le contó que en la visita al dentista, por segunda vez, ocurrida el 6 de febrero de ese año, después de ser atendida por la secretaria, ingresó al consultorio en donde al empezar a ser atendida, mientras se encontraba en la camilla el profesional empezó a hacerle comentarios inadecuados.
Le decía frases haciendo alusión a sus tatuajes y piercing. “No sos tímida con tu cuerpo”, entre otras palabras. Luego fue más directo y le pregunto: “¿Te harías piercing en los pezones? Sabes que la gente se hace en donde le gusta”. Todo esto sucedió con su hija recostada en la camilla y el odontólogo trabajando en su boca. Al terminar la atención, su hija se paró para retirarse, momento en que el dentista se le puso de frente, por lo que la menor intentó esquivarlo por un costado para salir, pero el acusado la acorrala contra un escritorio.
Inmediatamente, empezó a manosearla bajo la ropa tocándole los senos, la vagina, circunstancias en que su hija en todo momento intenta defenderse, pero nada pudo impedir o hacer que el odontólogo desista de su accionar. Mientras la abusaba de esta manera, el sujeto le pedía fotos intimas, hasta que en un momento “se sentó en una silla y la arrojo con fuerza haciéndola llegar al piso, tras lo cual se desabrochó el pantalón, sacó su pene erecto y lo coloco en su rostro forzando a que la menor le haga sexo oral”.
Reconoció que la menor lo hizo obligada, tras lo cual la levantó del piso, volvió a pedirle fotos, se lavó y le dijo que no le vaya a contar a su mamá, para luego fijarle otras dos citas para arreglos de sus dientes.
Segunda víctima
Conocido en los medios el caso, surgió una segunda denuncia contra Abrebanel, en este caso también impulsada por la madre de una menor, quien, al reconocer el nombre del profesional, quien había atendidos a sus dos hijas, habló con ambas para saber si también habían sido víctimas de algún abuso, a lo que una de ellas reconoció haber sido sometida.
La menor denunció que cuando tenía quince años hasta los diecisiete, visitó en distintas citas médicas, al acusado. Dijo que en varias oportunidades se realizó arreglos y todo marchaba normal hasta la cuarta cita, cuando al término del arreglo de una muela, obligándola la besó en la boca. En el turno siguiente hizo lo mismo, mientras que, a la otra cita, llegó mojada al consultorio, pues salió de la escuela y se había largado a llover.
Pasado unos meses de iniciar su tratamiento, cuando ya tenía 16 años, en otro turno en el consultorio, tras un arreglo de muela, el odontólogo se bajó los pantalones y tenía su pene erecto la tomo de la cabeza y con fuerza ingresó su pene en la boca, hecho que duró solo unos segundos porque en un momento escucho el ruido de la silla de la secretaria y le soltó la cabeza.
De inmediato, se subió los pantalones y se dirigió hacia la secretaria donde le pidió la agenda y le fijo nueva fecha. Indicó que estos hechos sucedieron en el año 2019, pero que luego del episodio en que fue sometida a sexo oral, ya no volvió hasta cuando inicio la pandemia. Indicó que comenzó a tratarse con otro médico quien le manifestó que tenía una serie de arreglos que no debieron ser realizados, como diciendo que su boca se encuentra con arreglos mal realizados, por lo que dedujo que Abrebanel la citaba a propósito porque cada vez que asistía este solía colocar los instrumentos que utilizaba los colocabas sobre el pecho y rozaba sus manos en sus pechos.