Tiempo de fe: En el día que inicia su rezo, conocemos la historia de la novena del Milagro
Salta transita las horas más profundas de su fe sincera y característica, la cual refleja la devoción que se ha transmitido entre generaciones, al vivir nuevamente los cultos en honor al Señor y la Virgen del Milagro, transitando las jornadas rumbo a renovar el pacto de fidelidad, cuando se concrete la 333° procesión con los santos patronos.
En el inicio de un nuevo Milagro, corresponde hacerse una pregunta de rigor histórico: ¿cuál es el origen del novenario? ¿Cómo surgió ese libro de oraciones que miles de salteños, a lo largos de las décadas, han venido rezando y transmitiendo a sus descendientes?
La novena del Milagro, una de las prácticas más arraigadas y devotas en Salta, tiene una rica historia que se remonta a 1760. Compuesta por el presbítero Francisco Javier Fernández y Pedroza, esta oración fue un hito en el culto al Señor y la Virgen del Milagro, evolucionando a lo largo del tiempo hasta convertirse en lo que se conoce hoy en día.
El autor de la novena fue un destacado literato de su época. La primera versión de su obra, publicada en 1760, fue titulada "Novena a María Santísima y Jesús Crucificado" y, en sus inicios, la Virgen era la imagen protagónica. Es considerada un valioso ejemplo de literatura religiosa.
El texto de la novena ha experimentado varias ediciones a lo largo de los años. Una segunda versión fue publicada en 1787, y una tercera en 1877. Un detalle notorio de estas primeras tres ediciones es que no incluían las oraciones que se rezan actualmente al Señor del Milagro, un elemento que se incorporó en versiones posteriores.
La cuarta edición, publicada en 1897, trajo un cambio significativo en el título: "El Señor y la Virgen del Milagro venerados en Salta, Novena e Historia de las Sagradas Imágenes". Esta versión no solo dio mayor preponderancia al Señor del Milagro, sino que también incluyó elementos históricos y la Renovación del Pacto de Fidelidad, un acto de profundo significado para los salteños.
A medida que el culto crecía, también lo hacían las adiciones a la novena. En 1942, se incorporó el Himno al Señor del Milagro, una composición de la escritora salteña Emma Solá de Solá. Posteriormente, la edición de 1977 sumó oraciones a las Santas Imágenes y, diez años después, se le agregó la historia de la Catedral Basílica de Salta.
Otro de los aportes más importantes a la novena fue la inclusión de los "Recuerdos", escritos por el historiador y sacerdote Monseñor Miguel Ángel Vergara. Estos cinco "Recuerdos", que relatan los acontecimientos del terremoto de 1692 y el origen del culto, fueron añadidos en la edición de 1954, sirviendo como un resumen histórico que ayuda a los fieles a comprender la magnitud de los hechos que dieron origen a la devoción.
La evolución de la novena, a lo largo de los siglos, refleja la creciente importancia de la festividad del Milagro.