¿Están tus hijos en riesgo mientras juegan videojuegos? ¿A qué estar atentos?
Las nuevas generaciones socializan de una forma diferente, los videojuegos sin duda son una clave para las relaciones en estas generaciones digitales. En este contexto uno de los espacios claves es Roblox, un metaverso en el que aproximadamente el 60% de los jugadores tiene entre 9 y 16 años, lo que lo convierte en un espacio ideal de diversión pero también abre una peligrosa puerta al acoso.
En las últimas horas, la plataforma volvió a ser noticia luego de que en el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) decidiera bloquear su acceso debido a una denuncia presentada por las familias de un colegio ante un presunto caso de grooming.
El bloqueo, dispuesto por la Gerencia de Educación Digital, forma parte de una política integral de seguridad digital que busca resguardar a niñas, niños y adolescentes de posibles situaciones de exposición no solo a adultos con intenciones predatorias, sino también a materiales inapropiados y dinámicas digitales potencialmente adictivas.
¿Qué es Roblox?
Roblox es una plataforma multijugador en que sus usuarios pueden crear objetos, construcciones, escenarios, personajes. Roblox ofrece infinidad de posibilidades lúdicas amenizadas por interacciones entre pares. Sin embargo, esta plataforma ha sido noticia recientemente por los peligros que acechan más que por su posible valor para fomentar la diversidad y la creatividad.
Los peligros
Alguno de estos peligros se encuentra en juegos de condominio o condos, donde el contenido sexual se explicita mostrando avatares desnudos o simulando que practican sexo. Los condos consiguen eludir los sistemas de control de la plataforma porque son difundidos en otros espacios como Discord o TikTok. Además, habitualmente proponen entrar en casitas (condominio) con habitaciones y piscinas donde se esconde el alto contenido sexual.
El problema de los condos es que pueden ser espacios donde los depredadores sexuales acechen a los menores. Estos depredadores suelen buscar ganarse la confianza de los menores para luego invitarlos a otras plataformas en las que mediante engaños y chantajes obtienen sus objetivos.
Datos internacionales revelan que los acosadores (groomers) suelen ser personas socialmente adaptadas, con edad entre los 28 y 35 años. El impacto psicológico del grooming entre sus víctimas lo convierte en uno de los mayores riesgos que las plataformas encaran.